El alcalde de Valencia Joan Ribó abogó ayer por «avanzar de manera decidida» en la recuperación de una entidad de gestión global del área metropolitana que, además de dar solución a muchas de las cuestiones comunes que comparten el «cap i casal» con los pueblos que la rodean, «serviría para optar a fondos europeos, como ocurre en países como Alemania o Francia».

El alcalde participó ayer en el fórum «Gestión del área metropolitana en las grandes ciudades» organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País, aunque la ausencia justificada de la alcaldesa de Castelló y su homólogo de Elx, descafeinó el posterior debate. El que no se lo quiso perder fue el conseller de Hacienda, Vicent Soler.

Ribó centró su intervención en la necesidad de recuperar una entidad metropolitana de gestión global y en reclamar al Estado que ponga fin al plan ajuste al que se ve sometido Valencia, ya que según el alcalde es «un yugo», «porque a pesar de cumplir correctamente con la reducción de la deuda, el plazo de pago a proveedores y tener superávit de tesorería», el Gobierno no libera a la ciudad de este control „previsto hasta 2022„ y que le impide «cosas tan básicas como dedicar el superávit a políticas sociales».

El plan de ajuste, prosiguió Ribó, también le impide al ayuntamiento, llevar adelante una de las medidas más deseadas por su gobierno, modificar los impuestos para que los vehículos más contaminantes paguen más, aunque aclaró no prohibirán la circulación de vehículos diesel, como sí han aprobado otras ciudades europeas.

«Hemos exigido salir de este corsé de Montoro y nos respondieron que no podían hacer nada porque el Gobierno estaba en funciones», dijo Ribó, que aseguró que ahora que Rajoy ha logrado formar gobierno volverán a llevar a cabo esta demanda.

Sin embargo, el grueso de la intervención de Ribó fue para reclamar una nueva entidad metropolitana global, como lo fue en su día el Consell Metropolità de l'Horta «y que el gobierno del PP se cargó en 1999» para crear «dos entidades monofuncionales» como son el Emtre y el Emshi, para la gestión de basuras y el agua.

Ribó puso varios ejemplos de áreas metropolitanas coordinadas, con personalidad jurídica y gran capacidad de gestión, como ocurre en Alemania o Francia, aunque aseguró que el modelo en el que se debe fijar Valencia es el de Barcelona, porque «tiene representación directa por regidores de los municipios metropolitanos y competencias en áreas diversas como transporte vivienda o medio ambiente». «Esto tiene efectos: en Barcelona vive el doble de gente que en Valencia, y en estos momentos tienen 1.500 viviendas sociales, aquí hay aproximadamente 200».

El alcalde consideró que Valencia y la Generalitat están dando pasos para recuperar las competencias metropolitanas, como por ejemplo la creación de la Autoritat del Transport, con la que reclaman al Estado «40 millones de euros que le corresponden a nuestra área metropolitana».

Otro aspecto esencial de las entidades metropolitanas es que, según el Ribó «pueden ser canalizadoras de cientos de millones de fondos europeos», porque lo que considera que Valencia y su área de influencia no se puede permitir el lujo de renunciar a esta importante vía de financiación.