La negociación entre el Ayuntamiento de Valencia y la Universidad Europea (UEV) para instalarse en el Cabanyal está bloqueada por el veto al proyecto de València en Comú. La concejalía de Patrimonio, con María Oliver al frente, quiere que el proyecto se someta a consulta de las universidades públicas por si la ubicación de un centro privado tan cerca de los campus de Vera y Tarongers pudiera perjudicarles. «Queremos proyectos estables, que redunden en beneficio de la ciudadanía y que no perjudiquen a las universidades públicas», apunto Oliver.

València en Comú desconfía , además, del proyecto por tratarse de una iniciativa privada «detrás de la cual hay un grupo inversor agresivo con unos intereses lícitos, que son ganar dinero, pero que no ofrece garantías de permanencia» y al que se facilitaría la instalacion en unos suelos de titularidad pública con una «ubicación estratégica en la puerta de entrada del barrio del Cabanyal».

Tal como informó este diario, el ayuntamiento había ofrecido a la UEV un conjunto de solares municipales en la confluencia de la avenida Serrería y Blasco Ibáñez, al Este de la Estación del Cabanyal y pertenecientes al derogado plan de la prolongación de Blasco Ibáñez, donde se pueden edificar dos plantas.

Uno de los principales motivos de desconfianza que esgrime València en Comú es que la implantación de la UEV en el Cabanyal se haría vía permuta de solares y a través de un tercero, un agente inmobiliario que ofrece un solar en la Malva-rosa a cambio del solar municipal de Serrería, que ejecutará los edificios docentes y posteriormente los arrendará a la universidad privada. La UEV, según explicó la concejala, no ejecuta directamente la obra con lo que «se corre el riesgo de que el campus no funcione y la universidad acabe marchándose». «Queremos evitar una permuta que acabe en otro fracaso urbanístico como el de Mestalla». Oliver apuntó que lo deseable es que los tres socios de gobierno se sentasen a negociar con la Universidad Europea un convenio urbanístico que permita «amarrar» los usos del suelo.

La Sociedad Plan Cabanyal tenía previsto incluir en el próximo consejo de administración una propuesta para iniciar el proceso de venta de los terrenos de la avenida de Serrería. La operación se daba casi por cerrada la semana pasada desde la concejalía de Desarrollo Urbano que dirige el socialista Vicent Sarrià dada la premura de la universidad por cerrar el acuerdo antes de marzo de este año.

La decisión se aplaza ahora sine die tras el inesperado rechazo de València en Comú al proyecto y en espera de reconducir la situación para poder salvar el acuerdo. La sociedad Plan Cabanyal, encargada de impulsar la rehabilitación del Cabanyal y en la que están representados el ayuntamiento y la Generalitat, había apostado por este proyecto por su componente dinamizador del barrio.

La UEV, tal como avanzó este diario, busca una bolsa de suelo de 5.000 m2 junto al mar para trasladar y unificar sus instalaciones, actualmente repartidas en varios edificios de la avenida Aragón y General Elio. La prioridad de la universidad privada más joven de la Comunitat Valenciana es que dicho emplazamiento esté cerca del mar para reforzar su atractivo internacional, ya que el 40% de sus 2.200 alumnos son extranjeros. La UEV, una de las más de 70 universidades que tiene repartidas por 25 países el grupo Laureate International Universities, necesita un terreno con 14.000 m2 de techo con el objetivo de crear el primer y único campus integrado privado de la ciudad, con capacidad para 5.000 alumnos.