La presentación del libro «Trenta anys, trenta mirades» coincidió ayer con la celebración en todo el mundo del día mundial de los humedales que conmemora la firma del convenio internacional Ramsar, por el que 169 países se mantienen comprometidos en la defensa de 2.252 zonas húmedas.

La conmemoración tenía el foco puesto este año en el papel de las zonas húmedas en la mitigación de fenómenos naturales extremos como las inundaciones y los temporales marinos, cuya frecuencia e intensidad está previsto que se incremente conforme avance el cambio climático.

Elena Cebrián, acompañada del secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, destacó la necesidad de concienciar a al ciudadanía sobre la importancia de conservar estos espacios.

Según explicó, durante los últimos episodios de lluvias torrenciales, el parque natural de la Albufera va a encajar y posteriormente evacuado al mar «controladamente» casi 100 hectómetros cúbicos de agua que de otro modo se habrían canalizado a través de barrancos provocado daños en cultivos y poblaciones.

Por otra parte, el cordon dunar que protege la Albufera también ha demostrado su eficacia para frenar la erosión provocada por las olas allí donde la costa está menos alterada y conserva sus valores naturales.

En la Comunitat Valenciana hay 6 zonas designadas como humedales de importancia internacional de acuerdo a los criterios Ramsar: la Albufera, El Fondo, Salinas de Santa Pola, Lagunas de la Mata i Torrevieja, Marjal de Pego-Oliva y el Prat de Cabanes-Torreblanca, mientras el Marjal de Almenara se encuentra en tramitación.

A lo largo del mes de febrero, una exposición ubicada en el Centro de Interpretación del Racó de l´Olla ofrece información sobre el papel de la Albufera como laminador de las avenidas de los ríos Túria y Xúquer.