La Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) y el arquitecto Santiago Calatrava han llegado a un acuerdo para terminar la cubierta del edificio dejando aparcado el remate previsto en el proyecto inicial, una especie de cresta construida con lamas articuladas por un sistema hidráulico. El coste de las obras podría estar en torno a los cinco millones de euros y los primeros andamios se colocarán a lo largo de este mismo mes de febrero, explicó el director de Cacsa, Enrique Vidal, quien aseguró que este acuerdo es independiente de la decisión final de instalar dentro del Àgora el CaixaForum. «Se hubiera hecho de igual manera», precisó.

El edificio del Àgora lleva siete años acabado y en todo este tiempo no ha tenido un uso continuado. Tampoco se había completado la cubierta prevista en el proyecto inicial. Pero ahora parece que hay una «solución» para ambas cosas. La Fundación la Caixa tiene prácticamente cerrado un acuerdo para instalar allí su proyecto cultural CaixaForum y al mismo tiempo Cacsa ha llegado a un acuerdo con Santiago Calatrava para acabar la cubierta.

Eso sí, no será como estaba previsto en principio. Según Enrique Vidal, el acuerdo es cerrar la franja central de la cubierta sobre la que se iba a colocar la citada «cresta» y acabar con los problemas de goteras y filtraciones que eso generaba. Las lamas, que llevan años «tiradas» en la parte trasera del complejo, quedan descartadas por el momento. La palabra, según Vidal, es «aparcadas».

Haber cerrado la cubierta con el proyecto inicial hubiera supuesto un desembolso aproximado de 20 millones de euros, pues con los precios de 2009, el coste ya era de 13 millones más el valor de las lamas, que ya están pagadas. Ahora, sin embargo, la obra podría salir a licitación por entre cinco y seis millones de euros, es decir, cuatro veces menos, lo que convierte esta solución en asequible para Cacsa, que será la que pague los trabajos íntegramente.

Cosas distintas

Vidal asegura que Calatrava no ha puesto ningún problema para cerrar este acuerdo y ya ha redactado un proyecto para acabar la cubierta y hacer algunas otras reparaciones en el interior del edificio, de manera que «visualmente» quedará igual que ahora y «cerrado como Dios manda».

El director de Cacsa aseguró que este acuerdo es completamente independiente de las negociaciones sobre la instalación del CaixaForum en el edificio. «El Àgora se cerrará como sea y esté quien esté», dijo Vidal.

No obstante, cree que la propuesta de la Fundación la Caixa es positiva para todos. «Si es buena para Valencia „dijo„ es buena para Cacsa. Nuestra forma de trabajar siempre ha estado enfocada al servicio de la Comunitat Valenciana», apostilló.

Es más, Vidal cree que hay una «simbiosis» de intereses, pues CaixaForum se beneficiará de los millones de personas „entre tres y cuatro„ que pasan por allí a lo largo del año y la Ciudad de las Ciencias acogerá un «proyecto cultural magnífico» al nivel de los propuestos en Madrid o Barcelona. Por lo que se refiere al canon que en la actualidad paga Avanqua, empresa concesionaria de la gestión del Àgora, el Museo Príncipe Felipe y l´Oceanogràfic, Vidal confirmó que habrá que suprimirlo, aunque no pudo cuantificar a cuanto asciende el desembolso anual, pues es un porcentaje de los ingresos previstos a lo largo del año.