Los vecinos de Natzaret aplaudieron ayer el acuerdo alcanzado por la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Valencia para la creación de una gran zona verde de casi nueve hectáreas para conectar el recinto portuario con la ciudad y con el barrio de Natzaret, que incluirá un parque de desembocadura en el último tramo del río del Jardín del Turia.

Los vecinos, no obstante, reclamaron al puerto generosidad en la cesión de estos terrenos, ya que según se desprende del acuerdo alcanzado el martes quedarán sujetos a concesiones con fecha de caducidad. Los vecinos reclaman en este sentido que el suelo de la frontera puerto-ciudad, cuya superficie es equiparable a la del Parque de Cabecera, sea cedido definitivamente a la ciudad, como se ha hecho con la dársena interior del puerto. «No tiene sentido que el puerto retenga este suelo, que debería revertirse a la ciudad», destacó el portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, quien añadió que el acuerdo «supone un logro importante aunque queda un camino muy largo por recorrer».

El acuerdo alcanzado el martes en la comisión de seguimiento puerto-ciudad incluye el derribo del actual muro alrededor de la antigua fábrica Moyresa y de las instalaciones de Benimar, y también la creación de un área deportiva dotacional y de espacio libre de 88.000 m2, que quedará unida al parque sur de Natzaret. Igualmente se desplazará cien metros lineales la actual rotonda de Natzaret con objeto de ganar espacio para el parque de desembocadura y liberar la superifice de la antigua desembocadura, en la actualidad canalizada.

El coste de las infraestructuras

En relación a esta obra, el portavoz vecinal Julio Moltó destacó que es importante que el puerto y la ciudad concreten cómo se van a financiar estas infraestructuras y cuál es el coste de las mismas.

Moltó reclamó igualmente que todos los grupos del ayuntamiento, incluida la oposición del PP y Ciudadanos respalden el nuevo planeamiento y se garantice así un largo recorrido al parque de desembocadura evitando cambios de usos.

«El barrio necesita soluciones integrales, sus problemas no son solo urbanísticos», destacó Julio Moltó, quien valoró la ubicación de la ciudad deportiva del Levante UD en los antiguos terrenos de Benimar y abogó por el impulso de dotaciones de escala metropolitana en el barrio.