La oferta de alojamiento ilegal ya supera a la legal en el centro de Valencia. Así lo aseguró ayer el presidente de la Unión Hotelera de Valencia, Ximo Sola, que dio cuenta de la proliferación de apartamentos ilegales en detrimento de las plazas hoteleras, una inversión de tendencia que se produjo a partir del año 2014. Este problema es, en realidad, el agujero negro del turismo valenciano, que crece a buen ritmo y mantiene unas buenas perspectivas para este año. En 2016 se ha batido el récord de pernoctaciones y se ha llegado a la cifra de 4,5 millones.

Los datos turísticos del año pasado fueron presentados ayer por la concejala de Turismo, Sandra Gómez, y el director de Turismo Valencia, Antoni Bernabé, que estuvieron acompañados por los máximos responsables de los hoteles, la hostelería y las agencias de viajes.

Según explicó Sandra Gómez, 2016 fue «un buen año» para el sector, con datos positivos en todas las mediciones. Así, se ha batido el récord de pernoctaciones, que han crecido un 8,3%; y ha aumentado un 2,2% la cifra de viajeros hasta situarse en 1,9 millones. Crece, sobre todo, la cifra de pernoctaciones de extranjeros, que han aumentado en un 16%. Los italianos siguen siendo los principales clientes, pero la nacionalidad que más crece es la holandesa, con un 31%. También destacan mercados como el chino (17,2%) y el de Estados Unidos (15,4%).

Por lo que se refiere a la ocupación hotelera, el crecimiento ha sido de cuatro puntos hasta situarse en una media del 67,6%. Y por lo que se refiere a precios, el coste medio de una habitación fue de 70,3 euros (3,7% más) y la rentabilidad alcanzó los 48,1 euros (9,6% más).

Estos buenos datos demuestran, para Sandra Gómez, que «se está haciendo bien el trabajo» y vaticinan un buen año 2017. De hecho, ya hay datos que apuntan en esa dirección, entre ellos las previsiones de las líneas aéreas. Según explicó Antoni Bernabé, para la campaña primavera-verano se anuncian 22 nuevas rutas con Valencia.

El agujero negro

El problemas sigue siendo la oferta ilegal de apartamentos turísticos, un sector que el Ayuntamiento de Valencia trata de regular con una nueva normativa pero que se ha disparado en los últimos años. Se calcula que en toda la ciudad hay más de mil apartamentos ilegales, la mayoría concentrados en Ciutat Vella y Russafa.

En este sentido, Ximo Solá, presidente de la Unión Hotelera, explicó que a partir del año 2014 se frenó el crecimiento de la oferta hotelera y se disparó la oferta de apartamentos, sobre todo la de apartamentos ilegales. En la actualidad, dijo, «la oferta ilegal ya supera a la legal en el centro histórico», aunque asegura que el mercado hotelero «se está calentando» y las perspectivas también son buenas por este lado.

Desde el ayuntamiento, en cualquier caso, ya se anuncian medidas correctoras. Sandra Gómez explicó que la futura Ley de Turismo de la Generalitat Valenciana delegará las competencias sancionadoras en los grandes municipios turísticos. Eso permitirá acabar con estos alojamientos ilegales y con lo que suponen de economía sumergida, competencia desleal y molestias a los vecinos.