Salvem Tabacalera, el colectivo cívico que llevó a los tribunales la permuta de la Tabacalera, lamentó ayer que los responsables políticos del que se ha calificado como «el mayor pelotazo de la historia de la ciudad» vayan a quedar impunes tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que les da la razón y ratifica, diez años después de los derribos de la antigua fábrica, la nulidad de la permuta.

El fallo del Supremo, tal como avanzó en su edición de ayer Levante-EMV, rechaza el recurso presentado por la inmobiliaria Guadalmedina contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que ahora hace un año resolvió que la permuta fue una operación «especulativa» y que constituyó expolio del patrimonio histórico, en concreto, de uno de los edificios de la Exposición Regional de 1909.

El colectivo Salvem Tabacalera, del que, una década después de iniciarse el pleito judicial, apenas quedan miembros en activo, valoró ayer la sentencia del Supremo y reclamó al ayuntamiento, ahora gobernado por el triparito de Compromís, PSPV y València en Comú, que restituyan la fábrica a su estado original y reconstruyan las naves derribadas.

La Concejalía de Desarrollo Urbano, con el socialista Vicent Sarrià al frente, ya ha trasladado al concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, una propuesta para reagrupar servicios municipales y personal disperso en varios edificios de la ciudad a la ampliación de la Tabacalera.

En relación a las viviendas de lujo que Guadalmedina construyó en uno de los dos solares del conjunto de la fábrica que se recalificaron para uso residencial, Salvem Tabacalera reclama «que se dejen fuera de ordenación». La legalización de las viviendas, advierten fuentes del colectivo, supone el incumplimiento de la sentencia del TSJ que anuló el cambio de planeamiento y el convenio urbanístico propiciado por el gobierno municipal de la fallecida Rita Barberá y su entonces vicealcalde Alfonso Grau.

Imposible ejecución del fallo

El concejal de Desarrollo Urbano explicó que llevan varios meses negociando con Guadalmedina el traslado de la edificabilidad (16.000 m2) que tiene reconocida en el entorno de la fábrica a otro punto de la ciudad. Una de las ubicaciones que se baraja es una parcela escolar en el entorno de la avenida de Francia. Una ubicación que está pendiente del visto bueno de la Conselleria de Educación.

El ayuntamiento no tiene previsto dejar fuera de ordenación las viviendas de lujo construidas por Guadalmedina en los solares permutados en la calle Micer Mascó en la plaza de América y trabaja en la regularización de estas viviendas.

El retraso en la resolución del recurso contencioso-administrativo de la Tabacalera hace imposible la ejecución la sentencia que obligaría a devolver la fábrica a su estado original, con las naves laterales y traseras que tenía en origen y las cuales están parcialmente edificadas. Salvem Tabacalera solicitó sin éxito que se paralizasen los derribos entretanto se resolvía el derribo para evitar la pérdida patrimonial. El caso de Tabacalera es similar al de la ampliación del Mestalla, construida sobre viario público y anulada por un juez. Los tribunales dieron la razón a los vecinos que denunciaron la ilegalidad pero les sirvió de poco porque las gradas ya estaban hechas.

Viviendas con precios que rondaban el millón de euros

La venta de las viviendas de la plaza de América y Micer Mascó, rondaban el millón de euros y no bajaban en ningún caso de los 600.000, al menos en sus precios iniciales de salida al mercado. Pese a los elevados precios de los apartamentos, y la coincidencia ya con la crisis inmobiliaria, la promotora consiguió vender dos tercios de las erigidas en Micer Mascó. Sin embargo, en plaza de América, un edificio con vistas privilegiadas al Jardín del Turia, aún hay pisos que siguen a la venta. La promotora solo edificó una de las dos pastillas resultantes de los derribos de la fábrica en Micer Mascó. La promotora obtuvo, a cambio de una fábrica adquirida por 13 millones de euros, unos 30.000 metros cuadrados de edificabilidad residencial en las mejores zonas de la ciudad. Guadalmedina tenía previsto edificar entre la plaza de América y Micer Mascó 230 viviendas, de las que ha construido hasta el momento

el 70%.