Compromís informó ayer de una respuesta a las preguntas de sus senadores, Jordi Navarrete y Carles Mulet, sobre la financiación del transporte metropolitano de Valencia, en la cual el Gobierno señala que «dada la situación en la que se encuentra el procedimiento de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2017, a fecha actual todavía no se han adoptado de manera definitiva los criterios y decisiones de determinación de la financiación que, en su caso, se vaya a destinar por la Administración General del Estado a los sistemas metropolitanos de transporte público para el año 2017».

Para Mulet la respuesta «es decepcionante» ya que «demuestra el pasotismo, poca seriedad y desgana con el que se toma el Gobierno central a la tercera ciudad del Estado y sus habitantes».

Desde Compromís argumentan en su pregunta que «Valencia quiere situarse en cuanto a su movilidad y el de las personas que viven en las poblaciones de su entorno al mismo nivel que otras localidades como Barcelona o Madrid, con la creación de la Autoridad Metropolitana del Transporte a partir de 2017». «La AMT será un ente autónomo de la Generalitat Valenciana y cuenta con el apoyo de más de 60 alcaldes del área metropolitana de Valencia», que según la formación «precisan de un organismo que coordine, planifique infraestructuras, servicios, redes y unifique la movilidad de una población cercana a los dos millones de personas». «Entre sus problemas figuran la falta de un billete unificado, los carriles VAO (para vehículos de alta ocupación) y, principalmente financiación estatal, como la que disfrutan Barcelona o Madrid». La primera ha recibido 98 millones de euros del Estado por una autoridad que abarca casi 300 municipios. Madrid y su Consorcio alcanzan los 126 millones de euros.

«Nuevo agravio»

Mulet sentenció que «no consideramos adecuado que, tras las gestiones realizadas desde el área metropolitana de València ni las preguntas que buscan conocer el grado de implicación del Gobierno en un volumen de movimiento de personas muy importante, se omita el trato que van a dispensar al interés demostrado por la AMT de València y se nos traslade el criterio que, como tememos, no es nada claro a tenor de una respuesta tan poco concreta, que admite que no tienen criterios concretos para determinar la financiación, más que la repartidora de las subvenciones, y que no ha realizado las gestiones de cara a conseguir su implicación plena y efectiva como hace en otras ciudades importantes del Estado, lo que a nuestro parecer es injusto, un nuevo y lamentable agravio».