La empresa que gestiona el Bioparc, Rain Forest, presentará esta semana un proyecto al Ayuntamiento de Valencia para dar un uso a las parcelas anejas al parque de animales, la cuales permanecen vacías desde el año 2001. Fue entonces cuando la firma recibió una concesión municipal de 50 años para la gestión de estos 30.000 metros cuadrados.

El año pasado, concretamente en el mes de abril, el concejal de Desarrollo Urbano, el socialista Vicent Sarrià, instó a la concesionaria a que aclarase si iba a ampliar el parque o devolvía los terrenos al gobierno municipal. Como publicó entonces este periódico, el ayuntamiento barajaba emplear estas parcelas para ampliar el Parque de Cabecera.

Así, según confirmó ayer a este diario Vicent Sarrià, esta semana su concejalía tendrá una reunión con Rain Forest para conocer un proyecto sobre el cual no desveló más detalles. Para Sarrià, se tratará de una semana «esclarecedora», ya que «se sabrá si Rain Forest hace una propuesta factible».

Según el concejal de Desarrollo Urbano, «lo lógico será que la propuesta tenga que ver con el parque de animales», al tiempo que destacó que una de las condiciones para este proyecto es la recuperación de las alquerías del Pouet.

El ayuntamiento detectó el año pasado «patologías» a subsanar en estos inmuebles protegidos y requirió a la empresa que las subsanase. Rain Forest desalojó junto a la Policía Local a las personas que habían ocupado una de las antiguas casas „entre ellas la Alquería del Rey, Bien de Relevancia Local„, las tapió, y realizó diferentes tareas de consolidación y de limpieza del interior y el exterior. Al respecto de los edificios, ayer Sarrià recordó que «el objetivo no es limpiar y consolidar las alquerías, sino desarrollar un proyecto en ellas».

Locales de restauración

En el momento en el que se desarrollaron las limpiezas, la empresa solicitó al arquitecto Víctor Algarra un estudio para la rehabilitación del conjunto de alquerías con la intención de dedicarlas a un servicio de restauración. De este modo, previsiblemente el proyecto para el aprovechamiento de esos 30.000 metros cuadrados contemplaría las alquerías como centros de restauración. En el pasado fueron muchas las ideas que se barajaron para este espacio, pero ninguna llegó a buen puerto. En 2004 Rain Forest presentó un proyecto para construir un parque de atracciones, para posteriormente reconvertir la idea en un parque acuático. Ninguna siguió adelante.

El año siguiente la empresa propuso la creación de un parque temático ambientado en China con la llegada de osos panda y ya en 2006 indicó que instalaría una noria gigante que nunca apareció. También la Generalitat de Eduardo Zaplana ideó para esas parcelas un museo FIFA.

Desarrollo Urbano tendrá así al fin sobre la mesa una propuesta que deberá analizar para comprobar su viabilidad. Si la idea no tiene posibilidades queda la opción de que esas parcelas formen en un futuro parte del Parque de Cabecera.