El Palacio de Congresos de Valencia ha vuelto a entrar en ganancias tras el «rescate» del Ayuntamiento de Valencia, que ha asumido las inversiones y se ha comprometido a seguir haciéndolo en los próximos años, como corresponde, por otra parte, al que es propietario del edificio.

Si en el año 2015 las pérdidas fueron de 810.000 euros, en el ejercicio 2016 el resultado fue de 578.000 euros de beneficios, según ha explicado la concejala de Turismo, Sandra Gómez, durante la presentación del balance anual.

Esto ha sido posible por el incremento de la actividad, que fue de 98 congresos y 76.500 congresistas; y porque el Ayuntamiento ha asumido las pérdidas y las inversiones. Concretamente, en el año 2015 se inyectó medio millón de euros y en el año 2016 esa cantidad se elevó a 1,1 millones de euros.

A partir de ahora, además, las perspectivas son buenas tanto en actividad como en compromiso municipal, pues Gómez ha anunciado que en adelante el ayuntamiento se encargará de las inversiones, cifradas en 450.000 euros anuales.

No está previsto, en cualquier caso, la ampliación del edificio, como en su día propuso y luego aparcó el PP. Esa opción está descartada, anulada, prueba de lo cual es que los 610.000 euros que se había gastado en esa ampliación se llevaron a pérdidas en 2015.