El proyecto de reurbanización y mejora de la conexión del Museo de Bellas Artes San Pío V con la ciudad adjudicado por el Ministerio de Cultura al despacho de arquitectura Aranguren y Gallegos, con sede en Madrid, se ha topado con un importante escollo. El presidente del Colegio de Arquitectos de Castelló, Jaime Prior, uno de los cinco profesionales de prestigio invitados a participar en el concurso negociado sin publicidad concovado por el ministerio ha presentado un recurso de reposición previo a la vía contencioso-administrativa en el reclama la nulidad de la adjudicación.
El arquitecto valenciano pone en duda la objetividad de la valoración de la propuesta y destaca que el informe técnico de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Ministerio de Cultura que resuelve la adjudicación «únicamente describe las propuestas sin realizar más que un exiguo e incompleto juicio de valor». Advierte Prior de varios errores de forma que suponen el incumplimiento de las bases del concurso, entre los que destaca la falta de las firmas de los técnicos del Ayuntamiento de València que debían validar la propuesta ganadora, así como la ausencia de la estimación del coste del proyecto por parte del despacho ganador, uno de los siete apartados a valorar que fijan las bases del concurso, y que el recurrente sí realiza. El arquitecto valenciano asegura que la documentación sobre la resolución del concurso facilitada por el ministerio está incompleta. En la misma no consta la fórmula de asignación de puntuaciones económicas lo que genera una «absoluta indefensión». Prior quedó con una puntuación de 88,7 sobre cien el segundo en el concurso, por detrás de Aranguren y Gallegos, que obtuvo 90,2 puntos. El arquitecto valenciano solicita una rebaremación del concurso y un informe motivado de la adjudicación del proyecto.
Una intervención en la que, a juicio del presidente de los arquitectos de Castelló, falta altura de miras y coordinación con el Ayuntamiento de València, que ya está avanzando en las obras de remodelación de las calles Vuelta del Ruiseñor, Flora y Genaro Lahuerta. Prior aboga en todo caso por una solución «más ambiciosa» para el entorno del San Pío V, una de las pinacotecas españolas más importantes, con un inmerecido y degradado entorno urbanístico «impensable en espacios como el Museo del Prado o el Reina Sofía». Prior asegura que «no se puede dejar pasar la oportunidad de abordar una solución urbanística que realce el entorno del museo incluyendo no solo las parcelas recayentes a Viveros y Vuelta del Ruiseñor sino también el Convento de la Trinidad y el Jardín del Turia». En la propuesta que Prior presentó en 2009 para la V fase de intervención en el museo, finalmente adjudicada a Álvaro Gómez-Ferrer, Prior planteó la idea de crear un nuevo acceso al museo en el Jardín del Turia, a través de una conexión en subterráneo que sortease el intenso tráfico que soporta la entrada actual al museo. La idea del acceso al San Pío a través del jardín del Turia también la planteó la propuesta de la Universidad Politécnica formulada por el arquitecto Ignacio Bosch.
La idea de conectar mediante un nuevo itinerario peatonal el Museo de Bellas Artes con el Jardín del Turia, el puente de la Trinidad, Serranos y Ciutat Vella es una antigua aspiración de la ciudad. El Plan Especial de Protección el San Pío V y las Torres de Serranos aprobado en 2016 por el Ayuntamiento de València rescata, en este sentido, el proyecto de los túneles en las marginales del jardín del Turia para liberar de tráfico este monumental entorno.
