El arquitecto Luis Casado, el que fue director general de Vivienda con el PSPV, será el responsable de la redacción del nuevo planeamiento urbanístico del Cabanyal, que sustituirá al derogado Plan de Reforma Interior (Pepri) de la prolongación de Blasco Ibáñez aprobado por el gobierno de Rita Barberá y redactado por el arquitecto Francisco Corell. La propuesta de su despacho es la única que se ha presentado a la licitación convocada por la empresa municipal Aumsa para la redacción del nuevo planeamiento del barrio marinero declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La aprobación del planeamiento, que cuenta con un presupuesto de 238.000 euros, es fundamental para agilizar las obras de regeneración pendientes en el barrio, donde en la actualidad rige una normativa urbanística provisional.
Este nuevo plan urbanístico, que salió a licitación el pasado mes de noviembre, es una de las apuestas urbanísticas del Govern de la Nau. Una apuesta que, a tenor del resultado del concurso, no ha suscitado demasiado interés entre los despachos de arquitectura.
El nuevo planeamiento debe estar concluido en un período máximo de 13 meses, incluida la fase de alegaciones y las posibles adaptaciones que se deriven de los informes vinculantes de la Conselleria de Cultura. Antes de cinco meses, el documento inicial estratégico y el borrador del plan deben estar elaborados. La participación ciudadana será la base de estos trabajos desde su inicio, según informó en su día el concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, quien confía en que a finales del tercer trimestre de 2018, el nuevo plan pueda ser remitido a la Generalitat para la aprobación definitiva. La intención es dotar al barrio de «un nuevo diseño que respete su historia y su trama histórica y apueste por la rehabilitación de viviendas, la reconstrucción en los vacíos urbanos y los nuevos equipamientos públicos y espacios libres para los vecinos».
En paralelo al encargo del nuevo planeamiento, el ayuntamiento ha puesto en marcha varias obras de mejora urbanística en el Cabanyal que contribuyen a la regeneración del barrio.
La semana próxima está previsto que arranquen las obras de reurbanización de las calles Doctor Lluch, Reina y Barraca. Se trata de tres calles principales del barrio, muy largas, paralelas al mar, que se renovarán «de punta a punta» con cargo al reformulado plan Confianza, con el que el anterior gobierno pensaba ejecutar el bulevar San Pedro. En este sentido, la intervención que más cambiará el paisaje urbano será la prevista en la avenida del Mediterráneo, donde se pacificará el tráfico, se reducirán carriles y se plantará más arbolado.
Entre las obras, figura la reforma de la plaza del Rosario (150.000 euros), donde se encuentra el Teatro El Musical (TEM), instalación cultural de referencia del barrio y de la ciudad. La reurbanización plantea la sustitución de la fuente que ya no ocupará la mayoría de la plaza, como sucede en la actualidad, sino que estará en un lateral y en el suelo, de modo que el espacio central de la zona, que contará con bancos públicos en los laterales, quedará libre y hará las veces de prolongación del teatro para la celebración de espectáculos en la calle.
