La mayoría de los vendedores del Rastro están dispuestos a trasladar su ubicación del actual emplazamiento de Mestalla. En las votaciones celebradas el pasado domingo 148 se mostraron partidarios del cambio „ un 63 por ciento„, respecto a 83 que apostaban por mantener la ubicación junto al estadio (35,7%), mientras que solo se registró un voto nulo. Se pronunciaron un total de 232 vendedores, con un porcentaje del 63,5% sobre los 355 permisos en una votación organizada por las dos asociaciones de Vendedores. Aunque los mismos interesados califican la consulta de «orientativa», a nadie se le escapa que supone una referencia importante «para poder decidir lo más democráticamente posible el futuro» del popular mercadillo de material de ocasión.

«El Ayuntamiento puede tener una idea bastante clarificadora de cuál es el deseo de los vendedores y vendedoras», apuntaban ayer en un comunicado tras los comicios celebrados en la mañana del domingo.

La última alternativa presentada por la concejalía de Comercio contempla unos solares al final de Tarongers, frente al tanatorio. Los vendedores no ocultaron inicialmente sus reticencias al traslado pues el Rastro requiere de un espacio amplio, que pueda vallarse, céntrico, donde se pueda aparcar y con transporte público. La coincidencia, con cada vez mayor frecuencia, de los partidos de fútbol del Valencia en horario dominical-matinal hizo que por razones de seguridad y logística acabara perjudicando a los vendedores que desde hace más de doce años eran fijos en los aledaños del estadio .

Uno de los enclaves ofrecidos en su día pero descartado por los comerciantes estaba en la Malvarrosa, cerca de la comisaría de policía local. Demasiado lejos para los responsables de El Rastro. Localizaciones como Malilla, la Marina Real y Las Arenas también llegaron a colocarse sobre la mesa.

Asfaltar y acondicionar

La parcela de Tarongers, ahora en desuso, es viable para ubicar allí el mercadillo aunque faltaba la aprobación de los implicados. El consistorio, tal como reconocían fuentes de la concejalía en el momento que propuso el cambio, solo tendría que asfaltar y acondicionar, porque este nuevo emplazamiento goza de buena comunicación por tranvía y es lo suficientemente amplio para las necesidades del Rastro.

Comisión de seguimiento

Los afectados advertían ayer que cuando el Ayuntamiento de Valencia decida el traslado, se creará una comisión de seguimiento para estudiar «las formas más convenientes de las instalaciones para los vendedores, y por descontado para los usuarios y las usuarias». Desde la concejalía de Comercio que dirige Carlos Galiana (Compromís), se apuntaba ayer que ahora se trabajará en la línea del traslado a Tarongers, en unas parcelas situadas junto al tanatorio, en la esquina con la calle Luis Peixó.