El ayuntamiento de València va a redactar un plan especial para aglutinar la normativa de Ciutat Vella. El plan aumentará los edificios protegidos y fomentará el uso residencial para frenar la terciarización del centro histórico. Se favorecerá al comercio tradicional y se limitarán los apartamentos turísticos. El objetivo es reconocer el valor patrimonial de un enclave declarado conjunto histórico en 1993 junto a otras zonas de la ciudad, como los ensanches Decimonónicos y el propio ensanche del Cabanyal.

La Concejalía de Desarrollo Urbano, con el socialista Vicent Sarrià al frente también pondrá en macha un plan de participación que abordará la movilidad en Ciutat Vella de forma golbal, dando prioridad al peatón por delante del carril bici. "Han de ser espacios residenciales habitables, sostenibles y compatibles con el resto de actividades que en ellos se desarrollan", según Sarrià.

En cuanto al conflicto por la depuradora de Pinedo, con una sentencia que obliga al cierre de la tercera fase, Sarrià apuntaba que también van a redactar un plan especial. "No es posible cerrarla", recuerda Sarrià, por lo que de la mano de Conselleria de Medio Ambiente se abordará una solución conjunta entre las administracions y los vecinos afectados.