Una de las imágenes que perturbaban desde hace años al alcalde Joan Ribó era la presencia de decenas de motos aparcadas en la acera situada enfrente de la Estació del Nord, edificio modernista que está entre las joyas de la ciudad. La estampa no era, desde luego, la mejor publicidad para la ciudad, como tampoco la presencia habitual de estos vehículos en otras zonas reservadas para viandantes en la ciudad. Para erradicar el problema el Ayuntamiento de València primero debía ofrecer alternativas a los usuarios de las dos ruedas y por ello comenzó a pintar cientos de plazas sobre la calzada, compartiendo el espacio con los coches. En ese ambicioso plan entraba, cómo no, toda la ronda interior, que aprovechando las obras del anillo ciclista, se ha dotado de nuevos aparcamientos para las motocicletas. Mañana se estrenarán por fin las nuevas plazas alternativas en las calles Bailén y Pelayo, 52 en total, que deberán terminar de una vez por todas con la triste imagen de las motos aparcadas frente a la estación de tren más emblemática de la ciudad.

La segunda gran medida que deberá abordar el Ayuntamiento de València es la reforma de la ordenanza de circulación y vía pública, que ahora permite de manera general el aparcamiento de motos en las aceras de más de 3 metros de amplitud. Pero con una importante matización: excepto en aquellos lugares en los que la señalización lo impida. Así que hasta que se reforma la normativa, Mobilitat Sostenible indicará en la acera frente a la Estació del Nord la prohibición de aparcar motos. Y para no generar confusión, la delegación que dirige Giuseppe Grezzi ha decidido trasladar la estación de Valenbisi a un lugar en la calzada junto al nuevo carril bici, su lugar natural. Hay que recordar que antes estaban ancladas sobre la acera también y frente a la estación.

El plan para bajar las motos de las aceras de la ronda interior ha sido progresivo, conforme se han ido inaugurando nuevos tramos del carril bici. En el primero que se abrió, el de Guillem de Castro, se crearon unos novedosos estacionamientos en batería, muy celebrados por los usuarios de las motocicletas.

El pasado día 10 de febrero se inauguraran otras 200 nuevas plazas de moto en el primer tramo de la calle Colón, liberando las aceras comprendidas entre Porta de la Mar y la calle Isabel La Católica. La concejalía de Movilidad Sostenible pondrá en marcha hoy el resto de plazas de la calle Colón, donde se termina el segundo tramo del carril bici.

La operación conllevará tanto la apertura de las plazas, que serán como las anteriores de uso exclusivo para motos por las mañanas (de 7:30 a 22 horas) y de uso compartido por las noches (de 22 a 7:30 ), como la introducción de la señalización que la acera es de uso exclusivo para peatones. Según el último estudio realizado el viernes 29 de julio de 2016, en pleno verano, se calculó que por los cruces de Isabel La Católica y Pérez Bayer paralelos a Colón pasaron ese día más de 36.000 viandantes.

Mañana se activarán las zonas que servirán para despejar las aceras del entorno de la Estació del Nord y el inicio de Guillem de Castro, realizada como la anterior en coordinación con la Policía Local. En este caso, la operación conlleva la creación de 32 nuevas plazas de estacionamiento de motos en la calle Bailén (uso exclusivo para motos diurno y compartido nocturno) y 20 en las calles Pelayo y Convento Jerusalén (en estos casos, individuales y de uso exclusivo para motocicletas). Además se señalizará la imposibilidad de aparcar en unas aceras que, según datos del 14 de noviembre de 2016, usaron 45.000 viandantes, a los que habría que añadir los miles de usuarios que se trasvasan del tren al metro.