Las calles Barraca, Reina y Doctor Lluch del Cabanyal respiran aires de cambio desde hace una semana. Vallas y conos de plástico son la confirmación de que el Cabanyal se prepara para una metamorfosis largamente acariciada. Las obras de renovación de infraestructuras viarias y mejoras medioambientales precederán a las de accesibilidad en el barrio marítimo, que recibirá una inversión de 1,7 millones de euros. Este primer proyecto fue licitado en su día por un importe de 2.271.000 euros, que, con la baja lograda en el proceso de adjudicación, han quedado en 1.726.000 euros.

Las actuaciones, que ya han empezado, contemplan la reurbanización completa de las tres calles en los tramos comprendidos de Francisco Cubells y Amparo Guillem, en un plazo de ejecución de 22 semanas, con lo que se prevé que concluyan en octubre. Vicent Sarià ha vuelto a reiterar que los trabajos forman parte «del compromiso que el equipo de gobierno municipal adquirió con los vecinos del barrio». «Lo nunca visto en décadas», coinciden en el barrio.

Sarriá: «Ya no se va a parar»

Según el concejal socialista de Desarrollo Urbano, una vez iniciadas, «ya no se va a parar». El proyecto viene acompañado de dos más que suponen la reurbanización prácticamente completa del barrio, explicaba Sarrià. Las actuaciones combinan obras de renovación integral del saneamiento, por lo que desde el Ayuntamiento de València se insiste en pedir «paciencia» a los vecinos porque será un año «intenso de obras». Aunque los trabajos afectarán a los itinerarios de la Semana Santa Marinera, Sarrià apuntaba que el resultado final «valdrá la pena». La segunda fase del proyecto, la continuación de las tres vías hacia Tarongers, comenzará después de Fallas, y el resto de fases una vez concluída la Semana Santa, con enorme arraigo en los Poblats Marítims.

Visita de Joan Ribó

Con las obras ya iniciadas, el alcalde Joan Ribó se acercó hasta el hasta hace poco castigado enclave marinero para explicar todos los proyectos que junto con la Generalitat y con la aportación de fondos europeos ayudarán a la regeneración de la fachada marítima. «No quiero un Cabanyal excluisvo pero tampoco un barrio al que nadie se atreva a venir ni marginal», espetó ante dieciocho colectivos sociales presentes en la reunión. Ribó desgranó el Plan de Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), proyecto a cinco años dotado de 30 millones de euros (15 millones de fondos euros europeos y otros 15 municipales) que incluye 11 líneas de acción con 47 puntos a desarrollar hasta el año 2021.

La creación de rutas escolares seguras, o de 1.800 plazas de aparcamiento en diferentes parcelas, huertos urbanos, planes para potenciar el comercio y rehabilitación del patrimonio cultural son algunos de los logros que Ribó explicó a los vecinos para la consecución en los próximos años de un «barrio tal y como fue siempre». «Marinero, dinámico y abierto», enfatizaba el alcalde con las inversiones en la mano.