La calle Colón contará con el segundo carril bus/taxi protegido de la ciudad, tras la experiencia «positiva» de la segregación en el eje Matías Perelló y Centelles, en el barrio de Russafa. Aunque la concejalía de Mobilitat Sostenible no quiso confirmar la puesta en marcha de esta medida, lo cierto es que desde hace unos días la vía reservada para el transporte público de esta céntrica calle ha aparecido pintada con una línea blanca y otra amarilla, con una separación suficiente para instalar entre ellas separadores de caucho. Así pues todo está a punto para su entrada en servicio, aunque se desconoce cuándo se realizará la operación.

Lo cierto es que en la Mesa de la Movilidad celebrada el pasado miércoles por la noche los responsables del Ayuntamiento dieron pistas de la expansión de los carriles bus/taxi protegidos. El gerente de la EMT, Josep Enric Garcia, defendió en la reunión la segregación de carriles para los buses como la medida más efectiva para mejorar el servicio público. Aseguró que tras la primera experiencia en Matías Perelló/Centelles, ha percibido «una mejora en la velocidad comercial», aunque lo más importante, a su juicio ha sido «una mejora del 14% en la regularidad de las líneas», es decir, que la medida favorece que se respete la distancia entre los convoyes programados y se cumplan los horarios previstos.

Si finalmente el Ayuntamiento de València pone en servicio el carril bus/taxi protegido en la calle Colón supondrá también que se pone fin al estacionamiento nocturno en esta vía de 22 a 8 horas. Con la creación del nuevo anillo ciclista, este gran eje comercial de la ciudad ha perdido uno de sus carriles para el tráfico privado en beneficio de los ciclistas. Además se ha reordenado todo el aparcamiento en la calle, de manera que ahoras la motos han de estacionar en las plazas habilitadas en la calzada (unas 200 plazas disponibles) y se prohíbe mediante una placa el uso de las aceras para dejar las motos.

Las plazas de aparcamiento para motocicletas son de uso compartido con los coches por las noches, a partir de las 22 horas y hasta las 7:30 de la mañana. Además, se han creado varias zonas para carga y descarga, en varias alturas de la calle Colón para garantizar el reparto a las tiendas que inundan la vía. Por último, la parada de taxis se ha trasladado de la parte izquierda de la calle a la derecha, junto a unos grandes almacenes.

Con la reordenación completa de la calle Colón, con un carril bici, otro para los estacionamientos, dos para el tráfico rodado y una vía para el transporte público se hará más complicado que los usuarios puedan realizar paradas puntuales en la calle para cargar sus compras o bajarse del vehículo frente a su tienda favorita, aunque hay que recordar está totalmente prohibido para o estacionar en el carril bus. Les quedarán los pequeños espacios para carga y descarga siempre que no estén ocupados. También está por ver cómo se resolverá una cuestión como las urgencias sanitarias cuando se segregue el carril bus.