Los vecinos de la playa de la Malva-rosa se sorprendieron esta semana pasada al ver una gran mancha marrón en el mar a unos kilómetros de la orilla. Ante esta situación que se produjo en la zona cercana a la Patacona, comenzó la preocupación en el vecinadario al no conocer el origen de esa mancha y empezaron los rumores sobre si eran aguas fecales o algún vertido peligroso para la salud. Sin embargo, según confirmó ayer a este periódico la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) esta mancha es totalmente inofensiva, al ser simplemente arena del fondo en suspensión.

Según explicó su gerente, Enrique Lapuente, el motivo son tres roturas en una de las dos tuberías que se adentran en el mar llevando el agua sobrante del riego que reocoge la acequia de Vera. Estos emisarios submarinos se adentran en el mar unos tres kilómetros donde descargan el agua, que según Lapuente salió a presión por estas roturas a modo de lanza de agua, «removiendo la arena» y dejándola a la vista en la superficie. Estas manchas se han producido antes del final de la tubería, en la cual dos buzos constataron esta semana que se había producido hasta tres roturas a causa, al parecer, de los fuertes temporales que azotaron recientemente el litorial de la ciudad.

El ayuntamiento recoge muestras

Estas manchas ya se han eliminado al derivar toda el agua a una de las tuberías y Lapuente recordó que «no son aguas residuales, sino agua limpia de riego». Explica que hace años este agua desembocaba en la misma orilla de la playa incluso llevando restos del campo, pero que se solucionó con estos emisarios submarinos que llevan el agua mar adentro y con filtros que evitan que entren en ellos estos desperdicios.

Además añade que el Ayuntamiento de València recogió muestras de agua para realizar análisis.

Esta semana EPSAR contará con los informes de los buzos con los que podrá plantear la operación de reparación de esta canalización.