El macetero se ha convertido en uno de los grandes aliados de la nueva política de movilidad del Ayuntamiento de València. Tanto es así que la oposición se ha mofado en ocasiones del concejal Giuseppe Grezzi, al que acusan de actuar «a golpe de macetazo». La primera vez que se usó este elemento del mobiliario urbano fue para delimitar la nueva área peatonal de la Plaça del Mercat, en la que decenas de jardineras impiden el paso a los vehículos en el espacio pacificado. La solución, conocida como una «peatonalización blanda» (ya que la inversión es mínima), se iba a utilizar de nuevo junto al carril bici de la calle Xàtiva, donde se ha ganado un considerable espacio para el peatón. Pero según ha confirmado la concejalía a este periódico, esta emblemática calle no se llenará, de momento, de maceteros. En su lugar se va a apostar por colocar bancos para el descanso de los transeúntes y un gran número de aparcabicis para cubrir la creciente demanda de los usuarios del nuevo anillo ciclista.
La expansión de los maceteros se aparca porque la concejalía de Mobilitat Sostenible no cuenta con suficientes jardineras. Se trata de un elemento que no formaba parte del material habitual de las contratas del área. De hecho cuando realizó la actuación en la Plaça del Mercat la concejalía tuvo que hacer acopio de estos elementos del área de Urbanismo. Unificó el tipo de jardinera que se usaría, las pintó, plantó arbolado pequeño y los instaló en la calle María Cristina y frente a la Lonja. La actuación blanda impide que los vehículos invadan la zona peatonal y ofrece un buen compromiso estético, mucho más bonito que los socorridos bolardos. Hay que recordar que esta solución es transitoria, hasta que se acometa un proyecto integral de remodelación del entorno de la Lonja.
Desde la concejalía aseguran que tienen numerosas solicitudes de vecinos para poner maceteros en distintos lugares de la ciudad, pero que no pueden atender las peticiones porque no cuentan con más unidades disponibles.
A pesar de que en el proyecto original en la calle Xàtiva se iban a colocar maceteros, de momento no se instalarán, aunque no se descarta hacerlo en un futuro. Ante la falta de jardineras disponibles, los técnicos de Mobilitat Sostenible aprovecharán para poner solución a un problema enquistado en buena parte de la ciudad: la falta de mobiliario para el descanso de los peatones.
Lo cierto es que en toda la calle Xàtiva no existe ni un solo banco público para sentarse. Quien desee hacer un alto en el camino ha de parar obligatoriamente en alguna de las terrazas de los bares que salpican esta importante vía.
Liberado un carril para las bicis y otro completo para los peatones, consideraron que la mejor opción era la de instalar asientos, pese a la mala fama que precede a estos elementos porque suele atraer el fenómeno del «botellón». Desde la concejalía explican que no se puede renunciar a instalar bancos para el descanso de las personas por el miedo al botellón; por ello, el carril libre se llenará en próximas fechas de asientos.
Lo curioso, es que Mobilitat Sostenible tampoco cuenta con bancos en sus almacenes, por lo que de nuevo será Desarrollo Urbano el proveedor para poder llevar a cabo su instalación.
Junto a los maceteros convivirán unos elementos que se ha multiplicado como esporas en el entorno del anillo ciclista, los aparcabicis. La práctica ausencia de este equipamiento en la ronda interior hacía necesaria la instalación de decenas de horquillas para satisfacer la demanda de los usuarios.
La colocación de los bancos está pendiente de la instalación de una nueva estación de Valenbisi en la zona, ya que la demanda es muy elevada y se apliará el número de bicicletas disponibles.
