La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, atribuye a las labores de prevención y al dispositivo de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, el buen balance que puede hacerse de estas fallas. Menguzzato aseguraba que en su departamento se sentían «satisfechos», ya que las fiestas han transcurrido sin «ningún incidente grave». Este año ha sido la primera vez que se ha incorporado un operativo específico y un total de 600 agentes más han trabajado para reforzar los controles y la seguridad. «Nos enfrentábamos a las fallas con más afluencia y pensamos que hemos respondido adecuadamente», afirmaba. La gran afluencia de estas fallas se ha hecho notar y ha habido 92 detenciones por motivos diversos frente a 63 de 2016.

Asimismo, se ha puesto el doble de denuncias por venta ambulante que el año pasado (ha habido 372 denuncias frente a 188 en 2016). Respecto a estos datos, el área de protección ciudadana reconoce que han actuado con «rapidez» y han decomisado más de 20 000 latas y 135 kilos de alimentos (embutidos y carnes). En cuanto a los servicios humanitarios, el área de protección ciudadana, durante su servicio, atendió por intoxicación etílica a 242 personas, una cifra menor al año pasado. Los datos del tráfico destacan la retirada de 724 vehículos por las grúas, 115 más que el año pasado.

La Policía Local ha puesto 5.874 denuncias. Esta cifra ha supuesto un incremento de más de 1.200 de ellas. Entre los denunciados hay puestos de alimentos, venta ambulante, denuncias a terrazas, churrerías, verbenas y barras de venta de bebidas. La noche de la «cremà» es siempre una de las preocupaciones en cuanto a la seguridad ciudadana y este año, según Menguzzato , los 221 bomberos que trabajaron acabaron su labor «45 minutos antes que el año pasado».

Las zonas en las que había más aglomeración de gente, las «mascletàs» y castillos, fueron las que «más protegidas» estuvieron e incorporaron, además, la colaboración de 22 voluntarios de protección civil.La Policía Nacional ha detectado estas Fallas una reducción de las infracciones penales del 14% en la ciudad de Valencia y de un 8% en el conjunto de la provincia. Se trata de unos datos muy positivos a los que hay que añadir también un descenso en el número de detenidos, que en Valencia han pasado de 473 a 355, es decir, 118 menos, según el balance realizado ayer por el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

Existía una fundada preocupación por la seguridad de las fiestas como consecuencia de la masiva presencia de visitantes. Es más, se teme un «sanferminización» de las Fallas en lo que a aglomeraciones e inseguridad se refiere. Pero los datos demuestran lo contrario.

Por lo que se refiere a València capital, que es donde se ha producido la avalancha de personas, ha habido un descenso del 14% en el número de infracciones penales, pasando de las 2.988 de 2016 a las 2.565 de este año. Concretamente, se ha detenido a 37 personas y se han esclarecido 44 delitos relacionados con hurtos, principalmente carteras y descuidos en los comercios. Los hurtos han bajado de 2.049 a 1.591, es decir, un 22,3%. También los robos con fuerza en viviendas han pasado de 124 a 102.

En el apartado de vandalismo, los datos son, así mismo, favorables, pues han bajado de 291 a 223. Se han quemado 9 vehículos frente a los 15 del año pasado. En cuanto a incendios de contenedores, las cifras han caído de 37 a 30. Como consecuencia de todo ello, también ha bajado el número global de detenidos por la Policía Nacional, que en Valencia capital ha sido de 355 frente a los 473 del año pasado. Policía Nacional ha realizado 29.225 identificaciones, un 12% más que en 2016. Y el número de vehículos controlados ha sido de 6.622, un 2,2% más que el año pasado. Un dato que llama la atención en estas fiestas es que las actas por pirotecnia han bajado de 87 a 71, un descenso del 18,3%.«Ningún incidente grave y disfrutando de unas fallas multitudinarias en Valencia», resumió Moragues.