El alcalde de València, Joan Ribó, defendió ayer la instalación de la Universidad Europea en el Cabanyal, aunque precisó que sus promotores deberán aceptar las condiciones impuestas por el ayuntamiento, concretamente la cesión del suelo para 75 años y no una permuta de parcelas. Ribó aplaude la propuesta de la concejala de València en Comú y responsable de Patrimonio, María Oliver, de crear una cooperativa de viviendas, pero recuerda que en el barrio hay mucho sitio para hacer todos los proyectos. El compañero de Oliver y portavoz del grupo, Jordi Peris, aseguró ayer, en cualquier caso, que en el equipo de Gobierno hay consenso en este asunto.

Joan Ribó explicó que «la idea de cooperativas de viviendas es una magnífica idea para evitar la gentrificación, para potenciar una vivienda lo mas popular posible». En estos momentos -dijo- hay gente que no puede comprar vivienda por la precarización del trabajo y los precios de alquileres «se están disparando como consecuencia de los alquileres turísticos». Por tanto, aboga por buscar nuevas salidas como las cooperativas de viviendas, pero insistió en que «en el Cabanyal hay mucho espacio y caben todas las posibilidades».

Respecto a la Universitat Europea recordó que las condiciones las pone el ayuntamiento y tienen que ser transparentes. «Si les interesa, estupendo. Y si no, buscaremos otras salidas», apostilló Ribó, cuya prioridad es «asegurar el uso educativo» mediante a concesión.

En este sentido, el portavoz de València en Comú, Jordi Peris, aseguró que el equipo de gobierno local mantiene, tras haber «limado» sus diferencias, «un planteamiento común» sobre la posible ubicación del campus de la Universidad Europea en el barrio del Cabanyal y los términos para que el solar en el que se ha propuesto tenga «usos y finalidades educativas».

Peris dijo que si la Universidad Europea discrepa de la fórmula adoptada podría dialogarse, pero dentro de los términos que ha plantado el ayuntamiento, que es la concesión.