Después de cinco años en los que el tren, el bus o el coche han sido las opciones más viables para comunicar València con Barcelona, con el gasto de tiempo, y de dinero, que ello comporta, desde ayer los viajeros que quieran desplazarse entre estas dos grandes ciudades mediterráneas tienen de nuevo la vía aérea. Sí, porque desde ayer Vueling operará todos los días a las 18.30 horas desde la capital del Túria y a las 16.55 h. desde la ciudad condal con capacidad para 180 personas. El aeropuerto de Manises vivió ayer la primera cola de facturación con el nombre de «Barcelona» en la pantalla y con pasajeros de todo tipo que, en muchos casos, viajaban a la capital catalana para hacer enlaces hacia otros destinos más lejanos. De hecho, esta opción de facilitar las conexiones internacionales es una de las principales motivaciones que han llevado a recuperar esta línea desierta durante cinco años.

Air Nostrum también volará de lunes a viernes, en este caso con capacidad para 90 pasajeros y con salida de Barcelona a las 7.40 horas y de València a las 9.05 horas. Este horario matutino está pensado para facilitar conexiones de larga distancia porque hay que tener presente que la conexión dispone de código compartido con Iberia. Es decir, los clientes podrán reservar el vuelo conjunto a través de la web de la compañía o desde las agencias de viajes, con las consecuentes ventajas económicas y de comodidad.

Acuerdo turístico

Aunque la línea empezaba oficialmente ayer, ya se dieron vuelos desde antes de Fallas para promocionar y facilitar la llegada de turistas en estas importantes fechas. Por otra parte, esta conexión se dio a conocer ya en diciembre y entonces se explicó que el Consell y Air Nostrum firmaron un contrato de comárketing para la promoción turística de los destinos nacionales. Con dicho acuerdo se van a «pintar» los aviones de la compañía con motivos culturales, festivos y turísticos de diversas poblaciones valencianas. De hecho, se prevé decorar hasta 20 aviones cada año y el primero será sobre la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Respecto a las cifras, es prevé que Air Nostrum y la empresa pública Sociedad Proyectos Temáticos (SPT) inviertan 6 millones de euros cada una.

Además, el Consell presidido por Ximo Puig entendía que era una buena forma de dar un servicio a los ciudadanos, tanto a los que viajan por placer, como, sobre todo, a los que tienen que hacer vuelos continuos por negocios o por temas profesionales. Más aún en un escenario donde el corredor mediterráneo sigue parado.

Satisfacción general

Ayer en la cola para facturar hacia Barcelona había mucha gente extranjera, pero también valencianos que, ya fuera por trabajo o por ocio se desplazaban a Barcelona. Muchos de ellos no lo hacían como último destino, sino como un puente hacia otras ciudades, lo que pone de manifiesto una de las ideas principales para recuperar este vuelo. De este modo, el costarricense Carlos Aparicio lo había encontrado justo el día anterior, después de «buscar y buscar sin éxito» y cuando ya se empezaba a resignar a viajar tres horas en tren. No obstante, gracias a este vuelo pudo ir más rápido, más cómodo y le dio tiempo para coger el enlace a Marruecos de las nueve de la noche desde Barcelona.

También a otro destino, concretamente a Nantes, viajaba el valenciano Germán Bernabé, en su caso por motivos laborales. Él pone énfasis en la importancia de que la conexión tenga código compartido con Iberia porque así «te ahorrar en dinero y ganas en comodidad con las maletas».

Por su parte, el madrileño Jorge Vázquez, que trabaja en una empresa de software, suele viajar constantemente y este tipo de enlaces le facilitan la vida. Eso sí, pide que sean puntuales.