El proyecto original del arquitecto Álvaro Gómez-Ferrer para la última fase de la ampliación del Museo de Bellas Artes San Pío V, recientemente inaugurada, contemplaba una nueva entrada en subterráneo desde el Jardín del Turia a la pinacoteca. La nueva puerta al museo, de titularidad estatal y gestión autonómica, acabó cayéndose del proyecto por los recortes económicos y después de años de bloqueo político. Gómez-Ferrer proyectó en 2009 un pasaje que atravesaba en subterráneo la calle San Pío V y proporcionaba un acceso directo desde el Jardín del Turia al nuevo espacio ajardinado de la fachada este del museo, anexo a Viveros, sorteando así el intenso tráfico que soporta la fachada principal del museo.

La idea de un acceso en túnel desde el jardín permitiría canalizar público al museo y potenciar así esta importante pinacoteca en espera de que se desarrolle la solución definitiva para la pacificación del tráfico en el monumental entorno del San Pío y la Trinidad, esto es, la construcción de los túneles para el tráfico previstos desde hace lustros a ambos lados de las marginales del río, aparcados en espera de financiación.

Habilitar un acceso al museo desde el jardín del Turia es una propuesta que han lanzado al menos tres despachos de arquitectura. El primero fue Vetges Tu i Mediterrània, que propuso un acceso subterráneo al San Pío V en el primer proyecto que se hizo para el Jardín del Turia, cuando todavía el viejo cauce era un espacio vacío que acaba de salvarse del plan que lo convertía en autopista urbana. Vetges Tu, explica el arquitecto y socio del despacho Tito Llopis, planteaba una solución similar a la que años más tarde se llevó a cabo en el Palau de la Música (1987), construido a caballo entre el Paseo de la Alameda y el Jardín del Turia, con accesos .

Para Llopis la idea de crear una entrada al museo desde el jardín es interesante, como también lo es abordar la conexión del museo con el vecino convento de la Trinidad.

En esta línea se pronuncia el también arquitecto y actual director del Museo de Bellas Artes, Ignacio Casar Pinazo, a quien le preocupan los planes del ayuntamiento de peatonalización del puente histórico de la Trinidad por lo que pueda suponer de aumento del tráfico por delante del museo y por la calle Alboraia. Para Casar es necesario abordar «una solución integral» para el entorno del museo, estudiando una limitación del tráfico en la calle Alboraia y analizando cómo se deben relacionar el convento de la Trinidad y el San Pío V. Como se ha publicado, el museo aspira a que el convento de la Trinidad, cerrado y sin uso desde hace más de un año pese a los intentos del Arzobispado por mantener su uso conventual, se convierta en la ampliación del museo.

El plan especial de protección (PEP) del entorno de las Torres de Serranos aprobado por el ayuntamiento en 2015 proponía entre sus medidas de mejora del entorno el soterramiento de los viales de tráfico de las marginales del Jardín del Turia para liberar especio público en superficie que facilitase la conexión peatonal del entorno de Serranos y Ciutat Vella con San Pío V, la Trinidad y los Jardines de Viveros. Esa era la propuesta que hacía la arquitecta Inés Esteve, coordinadora del PEP junto con el propio Cásar Pinazo.

Esteve acaba de recibir el encargo del ayuntamiento de redactar un plan especial para Ciutat Vella que aglutine toda la normativa urbanística vigente en el centro histórico a fin de simplificar los trámites y agilizar las licencias para actuar en este ámbito donde existen cientos de solares sin uso y edificios en ruinas. El ámbito del nuevo plan especial de Ciutat Vella alcanza parte del Jardín del Turia, en concreto, los tramos de Serranos y Quart, donde no se descarta que se aborde nuevamente la solución a los accesos al museo San Pío V.

Coincidiendo con la revisión de estos planes, la Academia de Bellas Artes de San Carlos ha solicitado a la Conselleria de Cultura que incoe la declaración BIC para el Jardín del Turia, una propuesta con la cual este órgano consultivo quiere dar máxima protección al jardín y potenciar su carácter de eje cultural.

Peatonalizar e integrar

Para el arquitecto y presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Castelló, Jaime Prior, el concurso convocado por el Ministerio de Cultura para, al hilo de las obras de la ampliación, dignificar y mejorar la integración del Museo de Bellas Artes con la ciudad, es una oportunidad para dar una respuesta integral y ambiciosa a la accesibilidad y la conexión del museo con la ciudad.

El concurso lo ha ganado el despacho madrileño Aranguren & Gallegos, que ahora está definiendo la propuesta para armonizarla con el plan de peatonalización y reurbanización del eje Vuelta del Ruiseñor-Genaro Lahuerta del ayuntamiento. En este proyecto, el ministerio cederá como espacio público las parcelas recayentes a la calle Vuelta del Ruiseñor derribando el muro actual. Jaime Prior, uno de los arquitectos invitados al concurso negociado convocado por el Ministerio de Cultura, también optó en 2009 a las obras de ampliación del museo con una propuesta que incluía una pasaje por debajo de la calle San Pío V para conectar con el jardín del Turia. A juicio de Prior, el museo debe redefinir su relación con el jardín, uno de los espacios más visitados por valencianos y turistas, y una inmejorable puerta de acceso a la pinacoteca.