«Recuperar el patrimonio histórico valenciano y darle un uso público y de utilidad general es una de las prioridades del ayuntamiento de València». En esta línea, la primera teniente de alcalde y concejala de personas Mayores, Sandra Gómez, destacó ayer la «importancia de devolver su carisma a la almazara conocida como Los Alfonso»; una de las piezas que forman parte del conjunto patrimonial integrado en el parque de Marxalenes.

A esta singular estructura la acompañan la alquería de Barrinto, de origen medieval, la del Foraster, la de Luna, la de Boro Baus, la de Félix, así como la primera Estación de Ferrocarril metropolitano de finales del siglo pasado y un humedal que reproduce, en parte, el hábitat de la Albufera. Todos estos elementos «convierten el parque en uno de los más singulares y de mayor valor arquitectónico de la ciudad», explican desde su concejalía.

Según indicó Gómez, «la recuperación del patrimonio público olvidado» y «la rehabilitación de los edificios de interés arquitectónico privados para convertirlos en espacios culturales y sociales de primer orden» constituyen uno de los objetivos marcados por el Govern de La Nau. Y en este contexto, se enmarca la recuperación de la antigua fábrica de aceite con el objetivo de destinarla a centro de personas mayores.

«Recuperar la aceitera de Marxalenes para que las personas mayores puedan desarrollar sus actividades es una prioridad de mi concejalía» aseguró Sandra Gómez, quien recordó que se trata de una reivindicación histórica de la Asociación de Vecinos de este barrio. Por ello, ella remarcó el valor de este edificio industrial, donde se preparaba aceite de cacahuete a principios del siglo XX, «como elemento patrimonial pero, sobre todo, dotacional». «Es una asignatura pendiente que en este mandato quedará resuelta», apuntó.

Centro cívico

Así, Gómez detalló que la Junta de Gobierno Local, que se celebró el pasado viernes, aprobó invertir, dentro de un pago plurianual, 2.637.449,48 euros de presupuesto para rehabilitar el antiguo almacén de aceites del parque de Marxalenes y convertirlo en un centro cívico y cultural para personas mayores. Este plan se propuso por primera vez en el año 2002 y fue reaprobado en diciembre de 2016 con el cambio de gobierno local. «Este reajuste de presupuestos no afecta a lo que costará convertir el antiguo almacén de aceites en el centro de actividades para personas mayores y el importe invertido será el mismo», explicó

Gómez indicó que con la recuperación de este antiguo molino, los mayores dispondrán de «un extraordinario espacio para la promoción del envejecimiento activo». Además, hizo hincapié en que las personas mayores constituyen «un gran capital social que tenemos que cuidar y poner en valor».