El presidente de la gestora del PP de Valencia ciudad, Luis Santamaría, ha instado a una reflexión general para que las Fallas "no se conviertan en un macrobotellón".

Santamaría se ha pronunciado así tras mantener un encuentro con el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Manuel Espinar, en el que se ha hecho un balance de las Fallas 2017 y también se han analizado diversos aspectos que pueden mejorar la proyección internacional y la imagen de la fiesta josefina.

El dirigente 'popular' ha recordado que la lupa turística está puesta en la ciudad durante estas fiestas "especialmente ahora" que han sido consideradas por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Por su parte, Espinar ha mostrado su "preocupación" por algunas cuestiones que afectan a su sector como es el caso de los 'food trucks' --vehículos donde se dispensa comida-- y que el Ayuntamiento, a su juicio, "no ha sabido controlar debidamente ocupando, incluso, zonas de evacuación".

Para evitar que se conviertan en una "competencia desleal" para el resto de establecimientos, Espinar considera que tiene que impulsarse una regulación de esta actividad que "debería dar servicio en lugares a los que no llega la hostelería, tener un estricto control sanitario y con un número limitado".

El presidente de la gestora del PP en la ciudad ha recogido el guante lanzado por Espinar y se ha comprometido a trabajar en ello en el futuro, al igual que se ha mostrado partidario de "legislar claramente sobre los apartamentos turísticos para evitar situaciones de ocupación masiva sin los servicios adecuados".

Luis Santamaría también ha abordado aspectos como el de la "suciedad desmesurada" en la ciudad durante los días grandes de las Fallas y ha propuesto un refuerzo de las brigadas en esas jornadas "para que no se deteriore la imagen de la ciudad frente a los visitantes --más de un millón de personas-- que transitan por las calles", ha reclamado.

Asimismo ha expresado la conveniencia de aumentar los fondos destinados a que el número de policías locales que patrullen por las calles sea mayor, así como mantener reuniones con la Policía Nacional para estudiar un refuerzo desde otras partes de España.

El objetivo, según Santamaría, es conseguir "resaltar el aspecto cultural y tradicional de las Fallas" y poder compatibilizarlo con el ocio y la fiesta junto a una "mejor regulación que la actual y que esté consensuada por todos los sectores implicados". En este sentido, ha reconocido la "complejidad" de las soluciones para lograr conjugar que los hosteleros puedan sacar mayor rendimiento de las fiestas, el descanso vecinal, la propia actividad de los falleros y su financiación.

Para ello, entiende que una mesa negociadora con las diferentes Administraciones y los representantes del mundo de las Fallas es "muy adecuada" y se ha comprometido a que el PP sea "partícipe" de los análisis y las posteriores soluciones que se impulsen "para mejorar una fiesta única en el mundo".