La exresponsable de administración y personal de la empresa Laterne, a la que el PP de València contrató la campaña electoral de 2007, ha asegurado que emitió una factura al PP nacional, con sede en Génova, por 20.000 euros en concepto de trabajos relacionados con la citada campaña.

Esta empleada de Laterne, que fue citada a declarar como testigo por la Guardia Civil, ha explicado que fue Jesús Gordillo, entonces su superior en Laterne y años después asesor del vicealcalde de València, Alfonso Grau, quien dio indicaciones para suprimir las referencias al PP o la campaña en facturas giradas a proveedores.

Según consta en su declaración, aportada al sumario de la pieza por blanqueo de capitales y delito electoral del caso Imelsa, esta testigo cree que el cambio de concepto en la facturación se realizó para "facilitar el pago".

El juzgado de Instrucción número 18 de València investiga si empresas constructoras y fundaciones de la Comunitat Valenciana realizaron aportaciones económicas encubiertas a la campaña de Rita Barberá en 2007.

Según la documentación que obra en el sumario del caso Taula, la empresa que contrató el PP municipal para su campaña, Laterne, pudo haber girado facturas a empresas y fundaciones que realizaron donaciones a fin de enmascararlas con supuestos servicios no prestados.

En dicha pieza se investigaba inicialmente un supuesto delito de blanqueo cometido por los integrantes del grupo municipal del PP antes de las elecciones municipales de 2015 y un supuesto delito electoral en 2011 y 2015 (conocido como "pitufeo").

Tras las nuevas pesquisas se investigan además supuestos delitos de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y cohecho.

Esta parte de la investigación tiene origen en la confesión y documentación de Laterne revelada por Jesús Gordillo, un exempleado de esta empresa, que además trabajó a las órdenes de una empresa adjudicataria del Ayuntamiento de València y fue asesor del exvicealcalde Alfonso Grau.

En la nueva documentación hay constancia, además, de sendos pagos de 30.000 euros realizados por Inmobiliaria Ballester y la constructora Edival a Laterne.

La UCO ha tomado declaración a una decena de exempleados de Laterne, algunos de los cuales han reconocido que desde la empresa se les pidió que modificaran el concepto de las facturas por sus trabajos para la campaña del PP, a fin de eliminar toda referencia al partido o a la campaña.

Una ejecutiva de cuentas de esta empresa de comunicación y publicidad ha explicado a los agentes que el PP disponía de un presupuesto para medios de comunicación de un millón de euros en aquella campaña, aunque ese límite finalmente se rebasó porque no se quería "escatimar en nada para ganar".

Otros han relatado que en algunos eventos concretos se contó incluso con el apoyo de Orange Market (empresa cuyos principales responsables han sido condenados en el caso Gürtel) y que era frecuente ver por las oficinas de Laterne a los concejales Alfonso Grau o Alfonso Novo, así como a la secretaria del grupo popular, Mari Carmen García Fuster.

Un fotógrafo autónomo que fue contratado por Laterne en 2007 para actos relacionados con la campaña del PP ha testificado que parte de su trabajo se le pagó directamente en la sede del PP de València en metálico y sin IVA.

Según el testimonio de un responsable de cuentas de la empresa, la previsión de gastos para la campaña "estaría entre 1 millón y 2 millones de euros", y al ver lo que podría ser un desglose de la facturación total por importe de 2,5 millones aseguró que esos gastos, que reconoce como ejecutados, le parecen "coherentes" aunque, desconocía las supuestas donaciones por parte de las empresas y fundaciones investigadas.

Preguntado sobre si había un límite de gasto, ha admitido que no había un presupuesto fijo, ya que se iban aprobando ampliaciones a medida que se necesitaba.

Del testimonio de otros empleados de Laterne se desprende también que el máximo responsable de la empresa, Vicente Saez, nombraba a determinados proyectos relacionados con el PP con nombres clave como "cebolla" o "azafrán" de modo que "sólo personas cercanas conocían de qué trataban realmente".