Mercadona ha comenzado a colaborar con la entidad Sant Joan de Déu Serveis Socials de València a través de la entrega diaria de alimentos a primera hora de la mañana en las furgonetas de la compañía y de los trabajadores de la tienda ubicada en la calle de Sagunto.

Los alimentos, una vez trasladados a la entidad, son preparados en el comedor para ser posteriormente distribuidos en el reparto para las personas usuarias de la red de nueve viviendas de inclusión social, que en total agrupa más de 100 personas, según informa hoy Mercadona.

La directora de Sant Joan de Déu Serveis Socials, Isabel Tortajada, ha señalado que esta colaboración es un ejemplo de solidaridad y compromiso social, que demuestra que "una sociedad mejor es posible".

Uno de los repartidores de Mercadona y encargado de portar los alimentos, Emilio, ha afirmado sentirse orgulloso de participar en esta iniciativa y estar "muy involucrado en poder repartir alimentos tan necesarios para las personas con dificultades".

Con el acuerdo con la asociación Sant Joan de Déu, Mercadona refuerza su responsabilidad social en la provincia de Valencia, donde también colabora con otras entidades, como la Casa de Caridad de València, el comedor social Buñuelos sin Fronteras de Gandia y el Banco de Alimentos.

Mercadona donó el año pasado más de 140 toneladas de productos de primera necesidad y ayudó a recaudar 173 toneladas de alimentos donados por sus clientes, que colaboraron en las distintas Operaciones Kilo y en la Gran Recogida que se realizaron en la provincia de Valencia.

Además, donó cerca de 6.500 toneladas de alimentos, equivalente a 108.000 carros de la compra, a más de 120 comedores sociales y 60 bancos de alimentos y organizaciones sociales de toda España, y colaboró en campañas con la gestión en tiendas y apoyo logístico, que recogieron 6.900 toneladas procedentes de los clientes.

La entidad Sant Joan de Déu Serveis Socials, que pertenece a la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, tiene más de 500 años de historia y en España cuenta con 236 hermanos distribuidos en 70 centros y dispositivos sociales y sanitarios, y más de 2.000 voluntarios que atienden a cerca de 1,4 millones de personas.

La entidad, que llegó a València en 1887 por primera vez, ofrece servicios sociales a personas sin hogar, mediante un albergue que ofrece alojamiento y atención de las necesidades básicas, un centro ocupacional para recuperar hábitos relacionales y laborales, un programa terapéutico de deshabituación de adicciones y una red de nueve viviendas como hogar.