Ocho horas duró la sesión plenaria de ayer, en la que entre otros asuntos, se aprobó con los votos favorables del equipo de gobierno y la abstención de la oposición, la propuesta de instar al Gobierno de España a que derrogue varias leyes de rango estatal sobre horarios comerciales en las Zonas de Gran Afluencia Turística.

«Una moción de apoyo al pequeño comercio», según el concejal de Comercio, Carlos Galiana, que hasta leyó una encíclica del papa Francisco sobre el derecho al descanso en días de fiesta. El Ayuntamiento pedirá que se derrogue el apartado 5 del artículo 5 de la Ley 1/2004 de Horarios Comerciales, así como algunos apartados del Real Decreto de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y fomentar la competitividad. Algo calificado como «brindis al sol» por Ciudadanos, mientras el PP insistía en la dificultad de llegar a un consenso.

Sí hubo consenso entre todos los grupos municipales para instar a la Conselleria de Cultura para iniciar los trámites para declarar Bien de Interés Cultural los toques tradicionales de campana, los manuales, y el toque del reloj de Sant Josep de la Muntanya por sus características. También salió adelante una moción por la igualdad laboral entre mujeres y hombres que incluye iniciativas como la de instar al Gobierno central a «desarrollar una ley de igualdad salaria». Igualmente, acordaba instar al diálogo con los trabajadores de la estiba.

En el bloque de desarrollo urbano, vivienda y movilidad del pleno de ayer, dos puntos centraron el enfrentamiento entre el equipo de gobierno y la oposición: el PAI del Grau y la modificación del Pepri del barrio del Carmen en la pacela de la plaza Tavernes de la Valldigna como paso previo a la adquisición por parte del Consistorio del Centre Excursionista . El objetivo final es instalar allí la Biblioteca Central.

Alfonso Novo insistió ayer en su voto en contra al no encontrar «justificado» pagar 1,5 millones a Bankia por el inmueble del CEV. Para Novo, existen suficientes dotaciones públicas en el barrio. «No es normal, ni urgente», incidió Novo, quien volvió a esgrimir que tanta premura y falta de justificación invitan «a sospechar de las verdaderas intenciones». «Nunca existen suficientes dotaciones públicas», le respondía Vicent Sarrià. En cuanto a los nuevos criterios de ordenación del sector del Grao, Novo defendió la viabiliad del PAI aprobado en su día por el PP, a lo que el concejal de Urbanismo, espetaba con ironía: «El embrollo que nos han dejado ustedes es como mínimo para callarse». «Lo que nos dejaron es irrealizable», recordó.