La empresa Avanqua, actual concesionaria de tres edificios de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), ha pagado en aproximadamente año y medio de contrato alrededor de 20 millones de euros en canon, una cantidad que no abonaba la anterior concesionaria y que ha permitido, entre otras cosas, poner en marcha el proyecto para concluir el Àgora y darle un uso definitivo. Hoy precisamente está previsto que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, firmen un acuerdo de colaboración que incluye la instalación del complejo cultural CaixaFórum en este edificioun proyecto de primera magnitud que estará en marcha en el año 2020.

Desde su inauguración hace ocho años, el Àgora ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza de la Generalitat Valenciana y en concreto de la empresa pública que gestiona el complejo. Ni el edificio estaba terminado, pues faltaba la cubierta, ni tenía un uso continuado que devolviera la fuerte inversión que precisó su construcción, alrededor de cien millones de euros.

Pero todo indica que el edificio, obra del arquitecto Santiago Calatrava, ha entrado en una nueva dinámica. No se ejecutará el cierre original previsto por Calatrava, cuyo coste podría elevarse a los 20 millones de euros, pero sí se hará, de acuerdo con éste, un cierre alternativo que prescindirá de las lamas de la cubierta y que costará 4,6 millones de euros. Las obras comenzarán la próxima semana.

Este acondicionamiento permitirá, además, que el edificio pueda ser cedido a la Fundación La Caixa para instalar allí un proyecto definitivo, que es el denominado CaixaFórum. Hoy mismo está previsto que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, e Isidro Fainé, presidente de la fundación, firmen un acuerdo de colaboración para mantener los programas sociales en la Comunitat Valenciana y también para sellar el acuerdo sobre la instalación de ese complejo cultural.

Esa instalación, sin embargo, precisará de un trámite intermedio de singular importancia, pues el Àgora está cedido en estos momentos a Avanqua, empresa que gestiona también l´Oceanogràfic. Habrá que revertir la concesión con una rebaja en el canon que oscilará entre los 300.000 y los 400.000 euros anuales.

Pero en este delicado paso, Avanqua ya ha manifestado su acuerdo y ha puesto en valor el trabajo que está haciendo para potenciar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un esfuerzo que incluye inversiones por un montante global de 10 millones de euros, la mayor parte de los mismos empleados en l´Oceanogràfic.

Solamente los 20 millones de euros pagados en el último año y medio, canon que no cobraba Cacsa cuando la gestión estaba en manos de la anterior concesionaria, han estado a disposición de la Generalitat y de Cacsa para completar el edificio del que ahora deberán desprenderse, cuyas obras, como se ha indicado, costarán casi cinco millones de euros y está previsto que empiecen la próxima semana.

La idea es que los trabajos, que incluyen la cubierta, la reparación del trencadís exterior y el acondicionamiento del interior, estén terminados en un año, justo a tiempo para comenzar la instalación del CaixaFórum, lo que significa, así mismo, darle un uso definitivo al edificio.