La concejala de Parque y Jardines, Pilar Soriano (Compromís) ha solicitado a la de Patrimonio, gestionada por València en Comú, que se adscriba a su delegación el solar de Jesuitas (7.200 metros cuadrados) para gestionarlo y destinarlo provisionalmente a huertos urbanos. El Govern de la Nau responde así a la propuesta de los vecinos del entorno que habían solicitado que se habilitase este solar, de ubicación estratégica, en la esquina de la Gran Vía Fernando el Católico con la Petxina y considerado por muchos el solar más caro de València, como espacio de huertos urbanos.
La junta de gobierno aprobará hoy la adscripción del mencionado solar, permutado durante la anterior legislatura con Expogrupo por el ayuntamiento de Aragón (ya derribado), «para proceder a darle uso en precario como zona de huertos urbanos en tanto se ultiman los trámites necesarios para la ejecución de los trabajos previstos para convertir el solar en un jardín». Lo hará después de que la concejalía de Patrimonio, con María Oliver al frente, haya firmado la moción impulsora del cambio de adscripción del solar.
El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià ( PSPV advirtiendo de que no se podían consolidar estos usos, siendo en todo caso reversibles y de que el Govern de la Nau tiene que impulsar la urbanización como jardín de este costoso solar, donde estaba prevista la construcción de un hotel. Para evitarlo el ayuntamiento permutó la parcela del ayuntamiento de Aragón (que ha tenido que ser demolido) con el hotelero Antonio Mestre.
El anterior gobierno de Rita Barberá firmó en 2013 el convenio de permuta de Jesuitas y anunció la cesión del mismo a la Universitat de València para la ampliación del Jardín Botánico. Cuatro años después del acuerdo de permuta, el ayuntamiento y la universidad todavía no han firmado el convenio para la gestión del solar. La universidad aduce no tener disponibilidad económica para asumir la urbanización de este espacio.
Plan especial para el Botánico
El plan especial de protección del Botánico contempla una ambiciosa intervención en la manzana del Botánico, con un retranqueo del muro y la creación de un jardín abierto de conexión entre la zona de la ampliación del Botánico, que a su vez se conectaría con el Jardín de las Hespérides, y Fernando el Católico.
La actuación tendrá que esperar y de momento el solar albergará huertos urbanos. Está por ver si su gestión se dejará en manos de los propios vecinos del entorno, como ocurre en Benicalap, o serán tutelados por el Consell Agrari Municipal como ocurre en La Torre.
El alcalde, Joan Ribó, anunció al principio de la legislatura la utilización de los solares vacíos y sin uso dispersos por distintos barrios de la ciudad como huertos urbanos. El borrador del plan de huertos urbanos contemplaba ochenta y cinco solares, entre ellos el de Jesuitas, de 30 barrios como zonas susceptibles de albergar parcelas cultivables.
