Paralelamente a la retirada de la autorización de aparcar en los carriles bus-taxi en los recorridos de las 12 líneas de la EMT que funcionan de noche, la concejalía de Mobilitat Sostenible anunció ayer que reforzará los servicios que funcionan de madrugada los fines de semana. Pretende así dar una alternativa a las personas que hasta ahora usaban estos espacios como aparcamiento, y que se desplacen con transporte público al centro.

En concreto, Mobilitat Sostenible suprime el «Correnit», que como explicó ayer Levante-EMV era el servicio nocturno con peor rendimiento a pesar de tener el doble de medios que el resto de líneas, y sus autobuses se destinarán a reforzar los fines de semana las líneas radiales N1 y N6, que conectan el centro con el Cabanyal y La Torre. Tendrán frecuencias cada 20-25 minutos en lugar de cada 50 minutos.

Grezzi también anunció que favorecerá la segregación de carriles de EMT-Taxi «allí donde las condiciones y dimensiones de la vía lo permitan y la actuación suponga un beneficio de su regularidad y velocidad comercial». Tras el paso que se dio en la calle Centelles, el próximo carril bus protegido será la calle Colón, que como desveló en primicia Levante-EMV ya estaba preparado antes de fallas para la operación.

También, para paliar las molestias a los usuarios que usan en carril bus para estacionar en sus noches de ocio, la concejalía de Mobilitat Sostenible «trabajará» para que los hosteleros lleguen a convenios con aparcamientos privados. De hecho, hace una semana Grezzi se reunió con los responsables de estos estacionamientos para animarles a que realicen ofertas nocturnas y que sus instalaciones se llenen de usuarios. Grezzi remarcó que el acceso al centro histórico y a todos los barrios de la ciudad «está garantizado», y recordó en la reunión de ayer que las personas que utilizan ahora los carriles bus como estacionamientos en sus desplazamientos de ocio nocturno seguirán contando con 3.000 plazas de aparcamiento, entre las que existe en la vía pública y los estacionamientos privados, en el entorno de Plaza España y Colón, cifra superior a la capacidad de los carriles buses (2.737).

Garantizar derechos

El objetivo es «garantizar la accesibilidad de todas las personas, independientemente de sus condiciones, al servicio de EMT cuando éste está operativo», además de asegurar el correcto funcionamiento de las líneas de buses y «garantizar el derecho al descanso» de los vecinos afectados por el botellón en algunos tramos. Además persigue permitir el acceso y la bajada al servicio del taxi desde las aceras a todos los ciudadanos. La decisión, además del aval de la Mesa de la Movilidad, donde están representadas más de 60 entidades cívicas y ciudadanas, cuenta con varios informes vinculantes.

La Federación de Hostelería mostró su rechazo frontal a esta medida en la Mesa de Movilidad, mientras que la Federación de Vecinos se mostró partidaria en un primer momento de reducir el horario de uso y, más tarde, aseguró que necesitaba consultarlo con sus asociados para decidir si aceptaba la propuesta de limitar su uso.