El alcalde Joan Ribó mostró ayer su apoyo total al concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, y confirmó que el 10 de abril entrará en vigor la medida para retirar la autorización de aparcar en 8 de cada 10 plazas del carril bus en horario nocturno, donde funcionan 12 líneas de la EMT. El presidente de la corporación municipal mantiene así el pulso con sus dos socios de gobierno, el PSPV y València en Comú, que le han pedido debatir con mayor profundidad la medida antes de ponerla en marcha.

Sin embargo, Ribó sí aceptó que se consensúe cuándo comenzará a multarse a los usuarios que no respeten la prohibición de estacionar, ya que una acción de este calibre necesita un tiempo de adaptación. Además, anunció que seguirá reforzando el autobús nocturno y que trabajará para que taxistas y aparcamientos privados ofrezcan precios especiales.

«El 10 de abril es el momento en que nosotros comenzaremos a aplicar la medida, pero eso no quiere decir que se vaya a multar. Eso es lo que vamos a debatir con nuestros socios. La fecha no tiene importancia, sino realmente cuándo se va a multar, y eso es lo que vamos a debatir», explicó ayer el alcalde. Ribó admite que su gobierno necesita tiempo «para explicar» la medida a la gente, «para que entienda la idea, y advertirle de las consecuencias».

Con todo, el líder de Compromís considera que la nueva regulación del carril bus «se ha explicado reiteradamente en la mesa de la Movilidad», pero confirmó que toda la documentación «se ha enviado a todos los concejales del equipo de gobierno y vamos a debatir cómo lo vamos a hacer».

Cuestionado sobre si había faltado debate entre los partidos que conforman el gobierno local, Joan Ribó aseguró que «cuanto más debate haya, es mejor» e insistió en que en la mesa de la Movilidad «se ha debatido mucho». Eso sí, admitió que no todos los actores están representados: «Es cierto que los partidos no están y es algo que no hemos contemplado suficientemente bien. Vamos a debatirlo todo lo que haga falta».

El alcalde descartó aplicar la restricción al aparcamiento en el carril bus por fases porque considera que otras experiencias anteriores han demostrado que puede ser un error: «Quiero resaltar otro tema que creó mucho conflicto: cuando se puso en marcha la ley antitabaco,era el acabóse de todas las zonas de restauración, y tras un periodo de adaptación se ha normalizado y no hay ningún problema. Es importante no caer en los errores en los que se cayó aquella vez, como hacer cosas a medias, que significó hacer una serie de obras en los locales que luego tuvieron que ser retiradas».

El líder de Compromís aseguró también que está trabajando en tres direcciones para paliar los efectos de esta nueva medida. «Si vas a comercios del centro, ves que tienen acuerdos con muchos aparcamientos privados, al igual que por ejemplo los cines. Se puede trabajar con alternativas de llegar a acuerdos con los aparcamientos. En determinadas zonas se hacen rebajas sustanciales o tarifas planas con acuerdos con la hostelería, por ejemplo en la zona de Abastos. Tenemos que trabajar en esto. También podemos trabajar con la asociación del taxi para llegar a acuerdos con tarifas especiales. Y la tercera opción es con el autobús público, que lo vamos a seguir mejorando», insistió.

«Una anomalía»

Sobre los motivos que han llevado a su gobierno a dar un paso adelante, Ribó explicó que con esta medida «la ciudad también quiere volver a la normalidad en materia de movilidad después de una situación excepcional».

«Lo que pasaba en València era una anomalía que, sistemáticamente, entorpecía la circulación del transporte público durante la noche y dificultaba la vida diaria de muchos colectivos: el vecindario, las personas con discapacidad, los conductores de autobuses y de taxi. València era una excepción que incluso ponía en duda su legalidad», recordó el alcalde. «Y por eso, después de haberse planteado reiteradamente en la mesa de la Movilidad hemos decidido que vamos a liberar el carril bus de la EMT», argumentó.