Los barrios de Russafa y el Carme (y en general Ciutat Vella) son los más afectados por el ocio nocturno masivo, por lo que la medida de restringir el aparcamiento en los carriles bus de noche que pretende llevar a cabo el Ayuntamiento de València les parece «acertada» y «necesaria». Eso sí, piden al consistorio más acciones para garantizar el derecho al descanso, uno de los motivos argüidos por el concejal Grezzi para llevar a cabo su plan.

Josep Martínez, portavoz de Russafa Descansa, considera que la actual permisividad de aparcar en el carril bus «provoca un efecto llamada de más y más gente en un barrio supersaturado y diagnosticado como Zona Acústicamente Saturada».

«Russafa es un barrio para vivir, no del que vivir. Ya está bien de que todo gire alrededor de la hostelería en el barrio, porque lo que está pasando es que cada vez más vecinos se están marchando. Por ello creemos que la prohibición de aparcar en el carril bus era algo que había que hacer, necesario, se había de incorporar», argumenta.

Russafa ya ha sido uno de los barrios en los que se puso en marcha otra de las medidas de Movilidad Sostenible para favorecer el transporte público y garantizar el descanso de los vecinos, con la segregación del carril bus de Matías Perelló-Centelles. «Todos los vecinos están contentos y satisfechos con la medida. Ya no viene gente a deshora a recoger su coche en condiciones que no eran las permisibles para conducir», explica Martínez.

Pero el portavoz de Russafa Descansa exige al ayuntamiento más medidas para acabar con la saturación del barrio de terrazas y locales. «Esta es solo una de las medidas que había que adoptar, pero se ha de ir necesariamente a más si no queremos ver morir al barrio», señala su portavoz.

Acceso solo a los vecinos

En el Carme también aplauden la medida impulsada por el Ayuntamiento de València. «Estamos totalmente de acuerdo, con la prohibición de aparcar y con el refuerzo del transporte público. Lo que nos sorprende es el revuelo que se ha armado entre los socios de gobierno, pero esto se ha debatido mucho en la mesa de la Movilidad», explica Toni Cassola, portavoz de Amics del Carme.

-algo que también exige Russafa-, pero también llevar a cabo la segunda fase de peatonalización, porque si prohibimos el estacionamiento en el carril bus y no restringimos el acceso al barrio solo para residentes y vecinos, entonces todos los que acuden a los locales de ocio entrarán a nuestras calles a buscar desesperadamente un aparcamiento», sostiene Cassola.

El portavoz de Amics del Carme recuerda que en Ciutat Vella, como zona ZAS, ya tenía limitado el acceso del tráfico no residente a partir de las 22.00 horas los fines de semana y no entiende que ahora «se hayan retirado las vallas que lo advertían». Recuerda también que la movilidad del barrio también debe contemplar a los peatones, por lo que pide poner coto a la expansión de las terrazas de los locales de ocio.