La propuesta de ampliación del Jardín Botánico en el solar de Jesuitas que la Universitat de València presentó el miércoles al Govern de la Nau aboga por la creación de una gran manzana verde en la que queden articulados todos los espacios verdes y culturales del entorno, esto es, el Jardín Botánico y su ampliación, el jardín de las Hespérides y el Jardín del Turia. Para ello, en el proyecto esbozado por la Universitat propone mejorar la conexión con el antiguo cauce. Las posibilidades para hacerlo son diversas en coste y complejidad, como una entrada en túnel desde el jardín o una pasarela, si bien atendiendo a las limitaciones de presupuesto la solución más inmediata y económica pasa por mejorar la conexión actual. Para ello, en línea con el plan municipal de movilidad y el plan especial de protección del Botánico, la Universitat de València plantea ampliar las aceras y retranquear el muro en el Paseo de la Petxina. Se trata de que sea una zona más agradable para el peatón ya que a corto plazo no se plantea eliminar el tráfico rodado, apunta Ignacio Diez, uno de los paisajistas que ha diseñado el proyecto de la ampliación del Botánico. En la reurbanización del entorno se integrará el acceso al metro de la estación Turia, a la que se estudia la posibilidad de dar un nuevo tratamiento para destacarla como puerta de entrada al Botánico.

El nuevo jardín no será un espacio elitista y contemplativo. Será de diseño contemporáneo y funcional y estará inspirado en el de Burdeos, que tiene una estructura reticular que recuerda mucho a la huerta valenciana y que se recreará en el solar de Jesuitas, con cerca de 7.000 m2 de superficie. No habrá huertos, destaca Díez, pero sí una parcelación similar a la de la huerta, con canales de agua. En las parcelas se recrearán los distintos hábitats del bosque mediterráneo: encinar, alcornocal, pinares, sabinares y robledales.