Si son habituales usuarios de la ronda interior habrán comprobado como muchas veces se colapsa en horas muy concretas, no por la densidad del tráfico, sino porque madres y padres ocupan y estrangulan con sus vehículos el carril bus e incluso algún carril de circulación para dejar a sus hijos a la puerta del colegio. A la hora del inicio de las clases y la finalización de la mismas. Una mala práctica que no solo provoca retenciones, sino problemas para el transporte público. Uno de los ejemplos más palmarios es del colegio Sagrado Corazón, junto a las Torres de Serranos, donde la Policía Local permitía hasta ahora las paradas puntuales. Sin embargo, desde hace unas semanas el Ayuntamiento de València ha iniciado una campaña de concienciación y respeto del carril bus, por lo que los agentes ya no toleran estas detenciones.

Tras las quejas de las madres y padres se creó una comisión de trabajo entre la Policía Local, el AMPA del centro educativo y la concejalía de Mobilitat Sostenible para buscar alternativas. Fruto de aquellas reuniones, el Ayuntamiento de València ha instalado unas nuevas placas en la ciudad en la calle Blanquerías. Se trata de las denominadas «Kiss and ride», muy populares en otros países europeos, y que vienen a decir algo así como «dale un beso a tu hijo y sigue la marcha».

En el entorno de la calle Blanquerias se han colocado estas nuevas señales en las zonas de carga y descarga y en las paradas de los taxis. De 8:45 a 9:15 horas de la mañana y de 16:45 a 17:15 horas de la tarde está prohibido el uso de estas zonas «excepto bajada y subida de escolares». Así, durante media hora, tanto cuando dejan a los niños en el cole, como cuando los recogen, las madres y padres pueden hacer una pequeña detención sin violar ninguna norma y permitir que sus pequeños vayan al cole de manera segura andando poco más de 280 metros. Además se trata de un itinerario totalmente seguro, ya que discurre por un entorno peatonal.

Si la medida funciona, algo que dependerá de concienciación de los padres y de su correcto uso, a se podría extender a otros entornos escolares de València que lo soliciten y técnicamente sea posible. En Pontevedra, por ejemplo, el estacionamiento en zona azul se interrumpe en las zonas escolares para hacer «kiss and ride».