Una radiografía de cómo funciona el sistema de recogida de animales en España o el resto de ciudades de la Comunitat Valenciana demuestra que no existe un modelo unitario y que la gestión depende del número de habitantes. Así, mientras grandes ciudades como Barcelona o Madrid cuentan con servicios municipales propios, otras urbes de tamaño medio como Zaragoza apuestan por un modelo mixto (municipal, pero con el servicio externalizado). Pero lo que más son predominan los conciertos con protectoras (Alicante, Segovia, Elx o Paterna), aunque otros muchas localidades lo han adjudicado a empresa privada, como Torrent, Gandia o Sagunt.
El Ayuntamiento de Barcelona no duda en asegurar que la ciudad Condal «es actualmente un referente internacional en cuanto a las políticas de Bienestar Animal, con las que lleva veinte años de compromiso». Su servicio municipal alberga unos dos mil animales al año, aunque cuentan con una gran red de apoyo de entidades animalistas y los voluntarios.
La presidenta de Pacma, Silvia Barquero, explica que solo tres comunidades, Madrid, Catalunya y ahora Galicia, cuenta con leyes de sacrificio animal cero, y explica que mientras en Madrid funciona el servicio cien por cien municipal, en la Comunidad optaron por una protectora. Y denuncia casos como la Diputación de Valladolid, que le hizo «un traje a medida a una perrera» para adjudicar un contrato de 60.000 euros. Barquero señala a Andalucía como una de las autonomías donde más animales se sacrifica.
En la C. Valenciana coexisten los modelos de gestión de protectoras y de empresas privadas. Marisol Moreno, concejala de Bienestar Animal de Alicante, explica que el problema de muchas ciudades como la suya es que no tienen un núcleo zoológico propio y por ello deben contratar con protectoras o mercantiles. En su caso optaron por la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, que también gestiona Elx y otros municipios de la mancomunidad. Su contrato es de 60.000 euros más IVA, que quieren aumentar en la próxima licitación en la que pretende «municipalizar el servicio». La edil de Guanyar Alacant recuerda que, como València, «nos tendremos que ajustar a la Ley de Contratación Pública».
En Torrent se criticó en el pasado que no contara con un modelo de sacrificio cero. En el presente mandato y con el cambio de signo en el gobierno, primero el consistorio contrató temporalmente a la empresa que gestiona el servicio para la Mancomunitat de l'Horta Sud, que tenía un cierto reconocimiento entre las protectoras, y finalmente lo sacó a concurso y se ha adjudicado a Seproanimal, que tiene el refugio en Vinaròs, lo que también provoca quejas por la imposibilidad de ejercer allí voluntariado.
En Paterna, el ayuntamiento tiene su propio refugio municipal que desde hace muchos años gestionan protectoras. En la actualidad es Modepran la encargada del refugio y, en este caso, la queja generalizada es que las instalaciones se han quedado pequeñas.
Sagunt cuenta desde hace unos meses con una nueva empresa encargada de la recogida de los animales. Se trata de Serproanimal, vinculada al centro zoológico de El Corralet, con quien el ayuntamiento asegura estar «muy contento», en palabras de la concejala de Sanidad, María Giménez. Uno de los principales motivos de satisfacción es el porcentaje de devoluciones y reubicaciones, que ronda el 85 %.
En Gandia históricamente prestó el servicio la Sociedad Protectora de Animales y Medi Ambiente, (Spama), pero el nuevo Gobierno local de izquierdas apostó por regularizar el servicio y lo sacó a concurso con la condición del «sacrificio cero» que adjudicó a Seproanimal, a la que Spama acusa de sacrificar a centenares de animales al año. Esta empresa también presta servicio a Castelló. Alzira cuenta con la empresa Gossos d´Alpe de Sollana, que aunque no es una protectora, asegura que practica el sacrificio cero. Trabaja con 32 de los 35 municipios mancomunados de la comarca.
