La concejala de Cultura del Ayuntamiento de València, Gloria Tello, aseguró ayer que la recuperación de la muralla islámica, catalogada como Bien de Interés Cultural, «es una intervención brutal que no se puede llevar a cabo en una sola legislatura» y los recursos de personal y económicos del ayuntamiento «son limitados». La concejala garantizó, no obstante, que en esta legislatura el monumento defensivo «empezará a salir del abandono» con una inversión de 4,5 millones de euros del antiguo Plan Confianza para recuperar los restos de la muralla de la plaza del Ángel, una de las cuatro unidades de ejecución que integran el plan de la muralla.
El plan Confianza de la Generalitat destinó inicialmente nueve millones al plan de la muralla del Carmen, de los cuales seis iban a pagar las expropiaciones de los patios interiores de manzanas y construcciones que contienen restos del lienzo. Gloria Tello aseguró que «la voluntad» del actual Govern de la Nau es desarrollar el plan en la medida que haya recursos. En relación a las obras de tapiado de los patios interiores pendientes de expropiación y los usos impropios, como una terraza construida sobre el ya alterado torreón de la plaza Beneyto i Coll, de las que ayer informó este diario, la concejala admitió que el entorno de la muralla «está muy abandonado» y aseguró que «debería haber más control de las obras».
La concejala confió en que la Generalitat dé lo antes posible autorización para empezar a intervenir en el entorno de la muralla. La actuación en la plaza del Ángel será sobre todo una actuación patrimonial y arqueológica que dejará a la vista gran parte del sistema defensivo, esto es, la muralla y un torreón, la barbacana y el foso.
Más de diez años después de la aprobación por parte de la Conselleria de Obras Públicas y del ayuntamiento del plan de la muralla que preveía la recuperación de casi cien metros del monumento defensivo y varios torreones (algunos habitados) la muralla sigue igual o peor. El plan, cuya primera versión preveía 300 derribos para liberar el lienzo de la muralla y fue descartada ante la presión vecinal y sustituida por una propuesta sin apenas desalojos, no se ha desarrollado salvo actuaciones puntuales de reurbanización.
