Antes de proceder al debate de las mociones sobre el aparcamiento en el carril bus, media docena de entidades sociales tomaron la palabra para defender mayoritariamente la prohibición y en el caso de los hosteleros, para criticarla.

En nombre de la Asociación de Vecinos de la Amistad, Maria Dolores Barrero, como persona ciega, agradeció «la decisión de eliminar los estacionamiento en el carril Bus porque garantizará la seguridad de todas aquellas personas con movilidad reducida».

Este agradecimiento también lo exteriorizó Rafael Sanz, de la Asociación Amigos Malva-rosa, como persona con movilidad reducida. Y en la misma línea, y en representación de la asociación de vecinos y comerciantes Amics del Carme, se pronunció Luis Mira, quien explicó que la medida «es lógica y positiva porque busca el beneficio común». También pidió «que se continúe avanzando en este sentido con otras apuestas como la limitación de los vehículos motorizados y del aparcamiento en superficie».

Por su parte, Fernando del Molino, en nombre de la Federación del Taxi, aseguró «que esta medida, que en toda Europa ya es una realidad, era necesaria», y reivindicó «que la seguridad de toda la ciudadanía tiene que estar por encima de los intereses económicos de algunos colectivos». Incluso en representación del transporte público, y como miembro del comité de empresa de la EMT, Ibán Alcalá apoyó al concejal Giuseppe Grezzi, al que le pidió «que proteja todos los carriles reservados para los autobuses para garantizar el mejor servicio».

El único que se pronunció en contra fue David Izquierdo, de la Federación de Hostelería, quien calificó de «estafa» la Mesa de Movilidad, pues «solo sirve para legitimar las decisiones de gobierno». De Grezzi dijo que «siempre les ha engañado» y que nunca se ha reunido con el que es el primer agente económico de la ciudad. Y cuestionó incluso los acuerdos con los aparcamientos, pues, según dijo, ha hablado con ellos y le han dicho que no hay nada aprobado, que solo es una propuesta.