Sin plazos, pero con el compromiso firme de actuación. La Diputació de València construirá una variante en Massarrojos que eliminará gran parte del tráfico que atraviesa diariamente la población que depende del «cap i casal». Así lo anunció ayer el diputado de Carreteras e Infraestructuras, Pablo Seguí, que explicó que se adecuará el camino Palmar-Camarena para los vehículos que se dirigen a Moncada, mientras que la carretera CV-308 que cruza la localidad, quedará restringida para un sentido, por lo que se ampliarán las aceras y permitirá a los vecinos disfrutar de una mayor calidad de vida.

Seguí se reunió ayer con el Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de València, Vicent Sarriá, para coordinar una solución a la CV-308, la carretera que atraviesa Massarrojos desde Rocafort y que une Godella con Moncada. Se trata de una vía de dos sentidos de circulación y con una alta densidad de tráfico y que, pese a estar dentro del casco urbano, cuenta con unas aceras muy estrechas, lo que provoca problemasde movilidad para los peatones.

Tal como explicó Seguí, la Diputación de Valencia, titular de la vía, «es plenamente consciente de la peligrosidad que esta situación, que se arrastra desde hace décadas, representa para los vecinos y vecinas de la pedanía y de la necesidad de darle una solución, tal como reclaman las asociaciones vecinales», y por ello añadió está «capitaneando la búsqueda de una alternativa que, necesariamente, debe implicar tanto al Ayuntamiento de València, como a los consistorios de Moncada y Rocafort, por los que también discurre la CV-308, además de a otras administraciones».

La intervención que desde el Área de Carreteras se plantea pasa por la adecuar el camino Palmar-Camarena a modo de variante, para generar una conexión directa desde el municipio de Moncada hasta la autovía, lo que evitaría a los vecinos de esta localidad tener que atravesar el casco urbano de Massarrojos, cuya densidad media de tráfico es de 9.000 vehículos al día. Una vez adecuado este camino, se modificaría la circulación en la CV-308 en Massarrojos a un solo sentido y se ampliarían las aceras, consiguiendo de esta forma la seguridad para los peatones que los vecinos y vecinas reclaman. El coste de esta actuación podría ascender a más de un millón y medio de euros, una cifra que sería asumida por la Diputación de Valencia.

«Queremos resolver la movilidad global, pero en esta zona existen muchos condicionantes a nivel medioambiental y la solución pasa por apoyarse en infraestructuras existentes», dijo Pablo Seguí, quien explicó que en este sentido, el camino de Camarena «se revela como la mejor opción».

Se empieza a redactar el proyecto

La realización de la actuación necesita no obstante que el Ayuntamiento de València adquiera los terrenos necesarios para poder ampliar la anchura del primer tramo del camino de Camarena, de unos 800 metros, que es de su titularidad, y es lo que el Diputado de Carreteras trasladó ayer al concejal de Urbanismo Vicent Sarrià. Tras estudiar la propuesta y valorar la vertiente legal, el edil de València mostró su disposición a iniciar todos los trámites que permitan convertir este proyecto en una realidad.

Sarriá aseguró que ambas administraciones «estamos en el camino de dar una solución definitiva al problema que sufren desde hace años en Massarrojos con la travesía interna» y por ello, mostró su «total disposición».

Seguí informó que desde su departamento se van «a poner en marcha para que a partir del martes próximo se empiecen a realizar los proyectos técnicos, primer paso necesario para convertir esta propuesta en una realidad».