Los letrados veteranos fueron ayer protagonistas en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV). Se les rindió un homenaje por cumplir cincuenta y sesenta años en el ejercicio de la profesión. El acto empezó con las palabras del Decano, Rafael Bonmatí, quien se dirigió a los homenajeados asegurándoles que "los valores que han inspirado vuestra larga trayectoria, nos sirven de apoyo". Bonmatí también les hizo saber que su camino no ha terminado porque "os seguimos necesitando. Merecéis las pausas y los descansos pero vuestra experiencia es nuestra sabiduría".

Una vez finalizado el discurso del Decano, el Secretario, José Soriano, fue llamando primero a los homenajeados que cumplían cincuenta años de colegiación, a quienes se les hizo entrega de una placa conmemorativa de manos del Decano. A continuación se procedió a llamar a los veteranos que cumplían sesenta años en el ejercicio de su profesión para entregarles también una placa y una insignia.

Entre los homenajeados estaba Manuel Casanova, presidente del Real Club Náutico de València durante 25 años.

El emotivo acto acabó con las palabras del colegiado Francisco Soler Crespo, que pronunció un discurso en nombre de los homenajeados. Soler resaltó el hecho de que aunque muchos de ellos empezaron a ejercer en plena dictadura y el contexto era muy diferente al actual, "en mi opinión, a pesar de los cambios, las bases y fundamentos de nuestra profesión siguen vigentes. La función del abogado es auxiliar al otro y eso no debe cambiar nunca".