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Medio ambiente

La ciudad supera los valores de polución en la mitad de los puntos monitorizados

El estudio realizado del 7 al 21 de febrero advierte de la alta concentración de gases y partículas en 14 cruces con mucho tráfico

La ciudad supera los valores de polución en la mitad de los puntos monitorizados

València superó en 22 de los 44 puntos monitorizados los valores máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud de NO2, es decir, los gases que despiden los motores de combustión. El estudio sobre la calidad del aire, realizado del 7 al 2 de febrero por la asociación Mesura y que también midió las partículas ´black carbon´, controló más de 20 zonas del «cap i casal», fundamentalmente cruces en entornos escolares, hospitalarios, grandes avenidas y rondas de la ciudad donde se registra una gran intensidad de tráfico. En la mitad de las muestras recogidas se superaban los 40 µg/m3, aunque los valores fueron especialmente preocupantes en 14 intersecciones.

La plaza de Tetuán encabezó el ranking de contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2) con una media diaria de 73.39 µg/m3, mientras que le siguieron en la lista los cruces de la avenida Cataluña con Blasco Ibáñez (71,06 microgramos), Serrería con avenida del Puerto (68,33), avenida del Cid con Tres Cruces (66,65) o el Bulevar Sur a la altura de La Rambleta (66,43).

La salida del túnel de la Ronda Nord, la intersección de Alfahuir/Primado Reig, Gaspar Aguilar frente al Hospital Doctor Peset, la entrada del túnel de Pérez Galdós, la calle Xàtiva, el Bulevar Sur a la altura de La Fe, la plaza del Ayuntamiento, el Mercat de Russafa y Serrería con Blasco Ibáñez superaron también ampliamente los valores máximos recomendados por la OMS.

«Medimos tanto los gases NO2 como las partículas ultrafinas porque son las que más efectos nocivos tienen sobre la salud», explica José Manuel Felisi, que ha encabezado el proyecto desarrollado por Mesura. Con la validación de los datos, este ingeniero químico asegura que la prioridad de la ciudad «debería ser reducir desde ya las emisiones». «La ciudad no está bien, y ahora es algo que hemos podido constatar. Hay que reducir emisiones como primera medida, pero la otra es buscar alternativas mediante diseño urbano. Que todos los vehículos salgan por cuatro o cinco puntos de la ciudad es muy preocupante desde el punto de vista medioambiental. Y eso significa que la población que vive en estos puntos de la ciudad está muy expuesta, con valores de polución muy altos, mientras en otras zonas el riesgo es mucho más bajo», recuerda Felisi.

En el estudio de Mesura se han monitorizado las también las seis estaciones con las que cuenta la Generalitat Valenciana, que están situadas en zonas menos expuestas. Por eso Felisi advierte que, en realidad, los valores de gases y partículas se superan en más de la mitad de los puntos elegidos por su asociación.

Un dato importante que destaca Mesura es que, mientras las intersecciones con gran intensidad de tráfico desvelan una alta concentración de gases y partículas, en aquellos entornos pacificados -zonas peatonales­- o en las que el Ayuntamiento de València ha implementado medidas de pacificación -plaza doctor Collado- los son completamente normales. Un ejemplo claro es la medición en la plaza del Ayuntamiento, donde se superan los 57 microgramos de NO2, mientras que en Arzobispo Mayoral apenas supera los 27 microgramos. Y en Doctor Collado, junto a la Plaça del Mercat y la Lonja, tampoco se alcanzan los valores máximos de 40 microgramos.

En cuanto a las mediciones de partículas ultrafinas, Mesura comprobó una alta concentración en las zonas de los tres anillos de la ciudad (ronda interior, ronda tránsitos y bulevares), además de una concentración elevada entre las 7:30 y 9:30 horas. Lo más sorprendente que esta presencia de partículas ´black carbon´ se produce en toda la ciudad, ya que los barrios menos expuestos sufren una especie de «contagio» de polución.

Hay que recordar que el proyecto de Mesura es pionero en nuestro país porque diagnostica la calidad del aire en los entornos escolares y hospitalarios, aunque con el tiempo también se amplió a otros 20 puntos de la ciudad. Trata de responder a la pregunta de qué es lo que respiran los ciudadanos y qué efectos sobre la salud tiene.

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