María Ángeles Pascual, la nueva propietaria del A8 que perteneció a la alcaldesa Rita Barberá, es la gerente del Centro Médico Boscá de València. Asegura que ella y su marido, médico en esta policlínica, «viajamos mucho y necesitamos un coche bueno, cómodo y seguro». La empresaria asegura que «en absoluto hay fetichismo» en la compra del vehículo, sino un criterio puramente práctico. «Lo compro para hacerle kilómetros». «Tanto mi marido como yo viajamos mucho y solemos comprar coches de segunda mano; casi siempre nos fallaban, nos salían malos». En cambio, los coches oficiales como los de Rita Barberá, «sabemos que han estado muy cuidados y en buenas manos». Una garantía que no siempre dan los concesionarios de segunda mano.
La nueva propietaria del vehículo que perteneció a la fallecida Rita Barberá, por el que ha pagado 18.000 euros, asegura que ya ha ido a ver el vehículo, aunque todavía no se lo han entregado porque los técnicos municipales están realizando todavía las comprobaciones. «Encendieron el motor y funciona perfectamente».
No es la primera vez que Mª Angeles Pascual conduce un coche oficial. Ella y su marido ya compraron en 2011 el A8 que perteneció al expresidente de Castilla La Mancha, el socialista José María Barreda, que el Gobieno de María Dolores de Cospedal vendió en la séptima puja. Recuerda que tuvo que utilizar un coche de alquiler para desplazarse hasta Toledo para retirar el vehículo que acababa de comprar que «ha funcionado perfectamente desde el primer momento». «Nos ha salido muy bueno, aunque lleva ya más de 400.000 kilómetros y nos hacía falta cambiarlo». «Después de la buena experiencia, hemos querido repetir en la subasta del Ayuntamiento de València».
La gerente del Centro Médido Boscá asegura que se interesó en la primera puja de los dos audis de la alcaldesa, pero «llegamos fuera de plazo». «Hemos estado esperando a que volvieran a salir en una nueva puja», añade.
Asegura que no estaban interesados por el audi blindado de Barberá porque es un coche que gasta el triple. «Viajamos mucho y necesitamos un coche seguro y cómodo pero el blindado era demasiado». Este vehículo se lo ha quedado por 10.000 euros un particular, casualmente otro médico. «Todo ha quedado dentro del sector sanitario», bromea Mª Ángeles Pascual.
