La diputada socialista en el Congreso Ana Botella, acompañada del concejal de Hacienda del Ayuntamiento de València, Ramón Vilar, informó ayer de las alegaciones que su partido va a presentar en relación a las infraestructruas olvidadas del Gobierno de Mariano Rajoy para València. Las enmiendas pretenden corregir el déficit inversor en obras clave para la Comunitat como el corredor Mediterráneo, pero también para los proyectos atascados en la capital, en concreto, el PSOE reclamará más inversiones para el transporte metropolitano, el Parque Central y la línea T2 de Metrovalencia.

Para la Autoridad de Transporte Metropolitano los socialistas exigen 38 millones de euros. También que el Gobierno asuma los 135 millones de deuda de la sociedad Parque Central ( tal como ha hecho en ciudades como Valladolid), 15 millones para acabar la T2, seis para rehabilitar el Cabanyal, y dos para mejoras en la Comisaría de Zapadores.

Las enmiendas de los socialistas valencianos a los Presupuestos Generales del Estado de 2017 en las exigen que la inversión por habitante en la Comunitat sea como mínimo de 270 euros, 2,3 veces más de lo que ha previsto el Gobierno del PP, así como acelerar al menos un año las inversiones del Corredor Mediterráneo.

La Sociedad València Parque Central está haciendo frente al pago de un crédito con el que se están costeando las obras de la primera fase del jardín que sustituirá en un futuro la playa de vías y cuyo diseño se encargó a la paisajista Kathryn Gustafson.

El bloqueo de las obras ferroviarias, ahora en revisión, impide desarrollar las fases del planeamiento que inlcuyen aprovechamientos urbanísticos, entre ellas las cuatro grandes torres, con las que se espera financiar en parte la operación.