El fotógrafo José García Poveda muestra su València más gamberra en «La València del Flaco», la exposición fotográfica que recopila más de 300 instantáneas que «representan» la vida política y social de la ciudad desde la década de los 80 hasta los primeros años del siglo XXI. El Centre Cultural La Nau acoge hasta el 27 de agosto esta muestra que trata de exhibir el archivo de este fotógrafo valenciano, testigo de la transformación de la ciudad a través de su cámara.
«Esta exposición no es apta para amuermados», aseguró ayer el fotógrafo, más conocido como el Flaco, durante la inauguración de la muestra, que contó con la presencia del vicerrector de la Universitat de València (UV), Antonio Ariño.
«El trabajo de selección de fotografías me ha permitido revivir una época magnífica, donde parece que la gente vivía con más ilusión. Tras la dictadura, todos salimos de nuestras casas para vivir plenamente la calle», explicó nostálgico García Poveda, que añadió: «Además, ya no hay bares como aquellos, o al menos yo ya no los frecuento».
La exposición se estructura en cuatro pilares: política y sociedad; el cronista de calle; cultura; y noche. El Flaco, colaborador de Cartelera Turia, documentó acontecimientos que marcaron la actualidad valenciana del momento -como la movilización vecinal Salven el Botànic- e inmortalizó a decenas de rostros conocidos: Rita Barberà, Eduardo Zaplana, Joan Fuster, Ovidi Montllor, Joan Monleón, Pepe Rubianes, Rosita Amores, Alicia Alonso, José Saramago, Umberto Eco, Catherine Deneuve, Rafael Alberti, Nuria Espert, Luis García Berlanga, Rafael Chirbes o David Lynch.
Una fotografía precipitó todo
«En la muestra están todas aquellas personalidades que participaron en la construcción del paisaje cultural y social de la ciudad», explicó Ariño, que describió al Flaco como un «hombre pegado a una cámara», que «levantó acta de todo lo que pasaba en la ciudad con una calidad y un valor social extraordinarios».
García Poveda comenzó a hacer fotografías en los 80, época en la que decidió presentarse al concurso fotográfico semanal de Levante-EMV, medio donde más tarde colaboraría. «Gané unas 2.000 pesetas con aquel premio, que me animó a salir a la calle a fotografiar todo aquello que veía», explicó. El Flaco también documentó la vida dentro de locales valencianos, como La Marxa, La Torna, Cabaret Pachá, Café Malvarrosa o Café Negrito, y en comercios como Futurama o Nácher.
«Lo poco que sé lo aprendí en mi cuarto rojo, donde creé un espacio muy íntimo. Lo más normal en esa época era vivir el proceso de revelado escuchando música con un vasito de JB. Todo eso se ha perdido con la fotografía digital», apuntó el fotógrafo.
