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El Passatge dels Gats

Tomar un café entre ronroneos

Hay cuatro modalidades de reserva para poder visitar este «cat-café»

Valencia cuenta desde el miércoles con su primer «cat-café», o lo que es lo mismo, su primer cafetería en la que puedes tomar algo en compañía de gatos que han sido rescatados de la calle. El objetivo es que los amantes de estos animales puedan proporcionarles cariño y disfrutar de ellos, y al mismo tiempo encontrar familias para los animales.

El Passatge dels Gats, se encuentra en el número 28 de la calle Turia, y detrás de este proyecto está David Montesinos, quien han traído a la capital una idea que ya se ha desarrollado en otras ciudades europeas y españolas. Como cuenta David, de 26 años, hay que remontarse a 2015 para entender el nacimiento de esta cafetería. Explica que «un día, tras una tormenta de verano en la Pobla de Farnals, encontré una gatita huérfana de dos meses de vida. Decidí rescatarla, la llevé al veterinario y logramos encontrarle una familia». Ese acto le cambió «la perspectiva sobre la vida», y su vocación por la defensa de los animales. Pero el paso para crear un establecimiento es más reciente, cuando en agosto estuvo en Barcelona y conoció uno de estos cafés. «Entonces lo vi claro», cuenta este estudiante de fotografía que cuenta con amplia experiencia en la atención al cliente, tras haber trabajado en varios negocios. Preguntó a su veterinaria habitual para preguntarle si conocía alguna asociación y esta le puso en contacto con la Asociación en Defensa y Ayuda de Animales Abandonados (Adaana).

Ahora en este café hay seis animales, cinco hembras y un macho que desde el miércoles ya han conocido a muchos clientes y clientas. En el café hay juguetes y espacios adecuados a los gatos que conocen a la clientela mientras toma un café, un refresco o come algo. El alcohol no está permitido, por motivos de seguridad, para evitar que alguien pueda hacer daño a los animales o incomodarlos.

Algunos de los inquilinos temporales -pues una vez sean adoptados llegarán otros- son Baguira o Missa. El primero, de tres años y totalmente negro, vivía en la calle y sufrió diversas agresiones de la gente que le pegaba o lanzaba piedras. Hoy «es muy mimoso, le encantas la caricias», cuenta David, aunque «no le gusta jugar ya que si le lanzas algo se asusta debido a ese mal trato». Para poder acudir es necesario realizar reservas, ya que es la forma según David para tener un aforo apto a los animales y las personas que acuden a conocer con tranquilidad a los felinos.

Hay cuatro modalidades de reserva. La bronce permite una visita de media hora por tres euros, la plata, una hora, por cinco euros e incluye bebida; mientras que la oro supone hora y media, por 6,50 euros e incluye bebida y snack. La platino, por 8 euros, ofrece bebida y delicia con una visita de 90 minutos. David hace mucho hincapié en la necesidad de que la gente lea antes las normas de entrada que explican en la web (elpassatgedelsgats.com), que son por ejemplo: tener el móvil en silencio, no llevar otros animales,no llevar perfumes fuertes ni colgantes. Este cat-café, abre miércoles y jueves de 10 a 14 horas y de 16 a 20 h; y de viernes a domingo de 11 a 15 y de 17 a 21 horas.

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