La reciente creación de un nuevo acceso para vehículos a La Fe es una de las pocas mejoras de accesibilidad pendientes desde hace años en el complejo hospitalario de referencia de València que se han llevado a cabo. Se trata, tal como informó este diario, de un nuevo acceso , a través de un antiguo camino de huerta («camí d´Assagador del Moro) mas corto, directo y seguro que el itinerario principal, ubicado en el bulevar sur, donde se registran desde la inauguración del hospital importantes colapsos de tráfico.

A punto de cumplirse cuatro años desde que el Ayuntamiento de València aprobó la modificación del planeamiento de La Fe que posibilitaba la ampliación del aparcamiento, la Conselleria de Sanidad todavía no ha empezado las obras de los nuevos aparcamientos. Fuentes de este departamento informaron de que se están redactando los pliegos de condiciones técnicas para licitar los proyectos.

La Fe, construida en medio de la huerta (arrasada) de Malilla, fue inaugurada hace siete años y se hizo con un importante déficit de plazas de aparcamiento. En lugar de las 4.269 plazas que debía tener en base al números de usuarios previstos del hospital, al que acuden pacientes de todos los pueblos del área metropolitana, el hospital dispone de 3.339, esto es, mil plazas menos de las necesarias.

La Conselleria de Sanidad, que construyó el hospital con menos plazas de parking de las necesarias (con el beneplácito del ayuntamiento) alegando que el 60% de los usuarios usarían el transporte público y una línea de metro que nunca se construyó, se vio forzada a ampliar el aparcamiento tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de 2008, ratificada en 2011 por el Tribunal Supremo, que estableció que las plazas eran insuficientes. La denuncia la plantearon unos vecinos del nuevo hospital.

El aparcamiento de la Fe se reveló desde un principio insuficiente. El «parking» subterráneo existente es además de pago. Una carencia que desde el primer momento ha pasado factura al hospital en forma de atascos y quejas de los usuarios y trabajadores por la falta de sitio para aparcar, dado lo caro de las tarifas tratándose de un hospital público. Las protestas obligaron a habilitar como aparcamiento varios solares aledaños del hospital.

La ampliación del aparcamiento aprobada por la conselleria y el ayuntamiento en 2013, que se ejecutará aprovechando varias parcelas anexas al hospital, fue igualmente objeto de controversia porque no alcanzaba las mil que estipulaba la sentencia sino alrededor de 500. La conselleria justificó en su momento el menor número de plazas a construir porque faltaban dos edificios sanitarios por construir y el ratio de plazas bajaba.