La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha aparecido profusamente adornada tanto en el altar central como en los laterales con motivo del homenaje que le realizan los profesionales de la floristería. Este colectivo es uno de los que, con motivo de la festividad de la patrona, realizan actos especiales, incluyendo la eucaristía celebrada a mediodía.

Las flores permanecerán mientras se converven frescas, convirtiéndose en un atractivo añadido para los visitantes.

Para la decoración de la Basílica las floristerías donan centenares de flores, también de proveedores, como rosas, liliums, orquídeas, margaritas, gladiolos o claveles, entre otras, con las que adornan el altar, las capillas, el presbiterio y el púlpito.

La Festa dels Floristes a la Mare de Déu se celebra en la Basílica desde el año 1885.