La Comisión de Cultura del Ayuntamiento de València aprobó ayer el listado de las 51 calles que cambiarán de nombre por tener vinculaciones con el franquismo o la dictadura. Así mismo, aprobó las 51 nuevas denominaciones, aunque en esta lista ha habido cinco cambios o ajustes. La medida salió adelante con los votos a favor del equipo de gobierno y del grupo Ciudadanos. El PP votó en contra.

Según explicó la concejala Glòria tello, la moción con el cambio de los nombres generó un largo debate en el que, sin embargo, no hubo crispación. No lo hubo tampoco con las últimas variaciones introducidas en la nueva nomenclatura, que fueron cinco en total.

Según la concejala, desde la prsentación del listado hasta el día de ayer, ha recibido muchas propuestas e iniciativas que tenían sentido. Y como en esta caso no ha habido un periodo de alegaciones, ha decidido tomar la iniciativa la propia concejalía y hacer unos reajustes.

El primero, según relató, se refiere a la actual plaza de Eduardo Marquina, ya falla había puesto pegas al nuevo nombre de Joan Fuster. Pues bien, a esta plaza se le pondrá ahora el nombre de Pere María Orts, que se había quedado fuera del nuevo callejero, asegura, porque las peticiones que había al respecto no estaban debidamente registradas.

Por su parte, el nombre de Joan Fuster se pasa a una calle del grupo de viviendas Antonio Rueda, concretamente a la que se iba a llamarse Francisco Javier Goerlich, que ahora se pondrá a la plaza que iba a llevar el nombre de José Ballester Gozalvo, ya que esa plaza está dominada por un edificio construido por el propio Goerlich. Ballester Gozalvo, por tanto, se queda sin calle por el momento.

Cambio y corrección

El cuarto cambio se refiere a una de las dos calles afectadas en Massarrojos. Según Glòria Tello, los vecinos le han pedido que la calle que se iba a llamar Solidaritat, recuperara su antiguo nombre: Carrer de Baix. Y como ya hay otra calle con ese nombre en Valencia, se le pondrá Carrer Baix de Massarrojos.

Finalmente, se corregirá el nombre de la nueva calle Elena Just Castrillo para poner bien el segundo apellido, que es Castillo.

El Partido Popular votó en contra porque, a juicio del concejal Cristóbal Grau, el informe carece de rigor y no se ha hecho contando con todos los grupos, prueba de lo cual es que ayer todavía se introdujeron unas modificaciones derivadas de las llamadas recibidas estos días, apuntó.

Precisamente por ello, su grupo presentó una moción para que se paralizara la nueva lista de nombres y se consensuara una nueva nomenclatura, propuesta que fue desestimada.

Glòria Tello, sin embargo, cree que los cambios introducidos ahora hacen que la lista quede más «cuadrada».