Los gritos, las discusiones, las amenazas y los insultos son habituales ingredientes sonoros en el barrio de Velluters. La prostitución, las drogas y el trapicheo, focalizados en la calle Viana, expanden sus consecuencias a otras calles del barrio. Los vecinos denuncian ahora robos en comercios y viviendas de la zona. La Escuela de Diseño confirma que ha sido una de las víctimas de los cacos. Los bares también han sido objetivo de la delincuencia y ahora se han sumado pisos de la calle Teixedors. Una de las personas afectadas se ha dirigido al Síndic de Greuges harto de la «impasibilidad» de las autoridades, y asegura que ha comenzado a recoger firmas entre los afectados para mostrar su malestar al ayuntamiento y la Generalitat.

Desde la Asociación de Vecinos El Palleter de Velluters no confirman esta oleada de robos, pero denuncian que nada cambia en el barrio desde hace años. «El problema es el de siempre, la calle Viana. La prostitución y la venta de drogas y el trapicheo generalizado. Sí la Policía Nacional acude todos los días, y la Policía Local sabe perfectamente lo que pasa, pero nadie quiere solucionar lo que ocurre en esta calle. En Teixedors sabemos que hay un edificio ocupado que se utiliza para traficar, y entendemos que los problemas se extienden a las calles más próximas. Tenemos un problema de delincuencia muy grave, pero el problema persiste. ¿Por qué el Ayuntamiento, si tiene las herramientas para poner fin a esta situación, sigue permitiendo lo que ocurre en la calle Viana? ¿Por qué no se erradica la delincuencia? Queremos una respuesta», denunciaba ayerla portavoz de la entidad vecinal, María José Volta.