El alcalde de València, Joan Ribó, ha destacado este jueves la voluntad del actual equipo de gobierno de la ciudad, formado por Compromís, PSPV y València en Comú,de «buscar una solución urbanística» para el edificio de Tabacalera y su entorno con el fin de poder cumplir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de 2016, ratificada por el Supremo (TS) en 2017, que anuló la polémica permuta de la fábrica y «rehacer todo lo que se tenga que rehacer». Ribó se pronunció en estos términos, tras presidir en el Ayuntamiento la recepción de alcaldes participantes en el VIII Foro CiViNET España y Portugal.

En línea con las declaraciones del miércoles del concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, el alcalde destaco que en la permuta de la antigua fábrica, uno de los edificios de la Exposición Regional de 1909, por un edificio municipal en plaza de América, «las cosas no se hicieron bien». «No lo digo yo, lo ha dicho el Tribunal Supremo», manifestó Ribó, quien consideró que «las cosas se hicieron de una forma muy ligera». «No quiero utilizar adjetivo más bruscos», apostilló el alcalde, cuyos socios de gobierno del PSPV calificaron, cuando estaban en la oposición, como el mayor pelotazo de la historia reciente de la ciudad la operación urbanística. La permuta fue impulsada en época de Rita Barberá y propició a la inmobiliaria Guadalmedina (familia Ballester) un negocio millonario (cifrado en 168 millones de euros) con la construcción de viviendas de lujo en los solares resultantes del derribo del edificio municipal y las naves traseras de la fábrica.

Joan Ribó afirmó que «la situación real en la que han dejado este ayuntamiento» los anteriores responsables del ejecutivo municipal es «muy complicada», con intervenciones «fuera de planeamiento». Desde Tabacalera hasta determinadas construcciones que se han hecho por parte de Guadalmedina y determinados intercambios de terreno», apuntó. Igualmente, el alcalde explicó que se tendrá que «ver la situación de esta empresa con la que se hicieron todas las transacciones» de suelo. El alcalde subrayó que «a toda esta situación hay que buscarle salidas» y reiteró que lo que el gobierno local plantea con la iniciativa que llevará a la Comisión de Urbanismo es «cumplir la sentencia del Tribunal Supremo». Para ello, tal como informó este diario se regulará la situación de los solares de las viviendas de lujo de plaza de América y Micer Mascó, calificándose como residencial (con la sentencia en la mano es industrial e institucional) y reconstruyendo las naves derribadas. «Es la primera cosa que se tiene que decir, que vamos a cumplir la sentencia, pero la tenemos que cumplir a partir de todos los desbarajustes que se hicieron en anteriores legislaturas por parte de los equipos de urbanismo y los equipos del PP».

Según Ribó, «si hace falta reconstruir parte de las naves las reconstruiremos» aunque lamentó que «hay cosas que, por desgracia, ya no se pueden rehacer porque están destruidas o se ha construido encima». «Todo lo que sea posible lo vamos a hacer», explicó el alcalde quien aseguró que el ayuntamiento hará frente a los gastos extras de la reedificación.